
En los
Institutos Fraunhofer de Alemania acaban de crear una
ventana de seguridad que detecta
si hay alguien husmeando al otro lado del cristal. Para lograrlo, el ingeniero Burkhard Elling y su equipo han recubierto el vidrio con
nanopartículas que convierten la luz en una radiación fluorescente. Según explica Elling, el mecanismo se pone en marcha cuando la luz invisible de una lámpara de rayos ultravioleta "ilumina" la ventana, y genera una
radiación fluorescente que es detectada por un sistema sensores colocados en el marco. Si alguien se acerca a la ventana, la luz se reduce, y los sensores se activan. Incluso pueden identificar el
tamaño de quien está al otro lado, así como con qué
velocidad y en qué
dirección se mueve. "De este modo podemos programar la ventana para que si es un pájaro pequeño lo que hay al otro lado del cristal, o ha pasado un coche, no salte la alarma", explican los investigadores.
El sistema será muy sencillo de instalar, ya que bastará con aplicar la innovadora cubierta con una brocha o spray sobre el cristal para convertir una ventana normal en una "ventana de vigilancia".