Una nariz para el iPhone

Se trata de un dispositivo del tamaño de un sello capaz de medir las concentraciones de metano, amoniaco, cloro y otros compuestos en la atmósfera. Equipado con 64 nanosensores integrados en un chip de silicio, el gadget permitirá conocer al instante los niveles de contaminación del aire en cualquier rincón del mundo, y enviarlos a un ordenador central que procese los datos. Un pequeño y prometedor aliado para la vigilancia medioambiental.