Gravia es el nombre de una
lámpara LED en forma de columna que funciona exclusivamente por acción de la gravedad. El único inconveniente es que para ponerla en marcha no basta con pulsar un interruptor, sino que es necesario desplazar una estructura desde la parte inferior de la lámpara hasta su extremo más alto. El lento descenso de esta pieza proporciona una luz equivalente a 40 vatios de una bombilla incandescente durante cuatro horas. Transcurrido ese tiempo, basta con repetir el proceso para seguir iluminando cualquier estancia sin consumir energía eléctrica.
El invento ha obtenido el segundo puesto en el concurso de
Greener Gadgets Conference, un evento celebrado este mes en Nueva York para promover la creación de
aparatos electrónicos de consumo más ecológicos. Su creador, el científico Clay Moulton, estima que el mecanismo de
Gravia podría durar más de 200 años si se utiliza durante 8 horas aldía y 365 días al año.
Greener Gadgets (
www.greenergadgets.com )