¡Hay una cámara en tu basura!

El proyecto ha sido concebido principalmente para crear buenos hábitos en los jóvenes de edades comprendidas entre 18 y 34 años, que son el sector de la población que menos recicla pero también el más habituado a usar redes sociales.
"Los participantes afirman sentir que el cubo de la basura los vigila, y eso les hace pensárselo dos veces antes de tirar algo", explica Anja Thieme, responsable del proyecto. De hecho, en tan solo dos semana, los jóvenes que usaron BinCan aumentaron considerablemente la cantidad de basura reciclada. "Hemos creado una plataforma para la autoreflexión, un recordatorio permanente, una especie de conciencia", añade Thieme.