El observatorio Arecibo vuelve a la carga

El observatorio de Arecibo se construyó en 1963 con fondos del Departamento de Defensa estadounidense, aprovechando su cercanía al ecuador y que el espacio geográfico donde se levantó, rodeado de montañas, para proteger su plato reflector de los huracanes. Ahora, a sus 44 años, este aparato sigue siendo el radiotelescopio más potente del mundo, y sus creadores le pronostican al menos 30 ó 40 años más de vida activa. Aunque todo dependerá, aseguran, de si sigue contando con la financiación necesaria para su mantenimiento.
Arecibo Observatory (http://www.naic.edu/)