
La compañía alemana ESG (
www.esg.de), especializada en sistemas avanzados militares, trabaja en el Gryphon, una estructura aerodinámica de fibra de carbono en forma de ala que permitirá a un paracaidista saltar desde 10 km de altitud y surcar el aire a velocidades de 200 km/h hasta su objetivo. Para ello, el saltador dispondrá de suministro de oxígeno y un sistema de navegación.