Cómo convertir una Macbook en una Mac de escritorio fácilmente
Aunque disponer de una Macbook proporciona las herramientas necesarias como para poder trabajar en casa o en cualquier otro sitio, de forma cómoda y sencilla, en ocasiones es posible que también necesitemos convertirlo en una Mac de escritorio. Te explicamos algunos de los elementos que necesitas para poder hacerlo.
Una Macbook se convierte en una opción excelente, sencilla y ligera para trabajar, ya que podemos llevarlo a cualquier sitio y trabajar básicamente desde cualquier lugar. Siempre y cuando, eso sí, la batería nos deje (o, al menos, tengamos la posibilidad de conectar el equipo a la red eléctrica cuando se nos ha acabado).
Además, gracias al conocido como ecosistema de Apple, es perfectamente posible continuar el trabajo que estábamos haciendo en la Macbook, por ejemplo, en nuestro iPad cuando nos encontremos en el transporte público o en un avión, o incluso a través de nuestro teléfono móvil.
Cuando nos encontremos en casa también podemos seguir usando el portátil de Apple, aunque con el riesgo añadido de que, si lo usamos durante demasiado tiempo (como ocurre de hecho con otros ordenadores portátiles de otras marcas), podamos sufrir algún dolor de cuello o de espalda.
No obstante, es perfectamente posible seguir trabajando con nuestra Macbook en casa o en la oficina, todo el tiempo que necesitemos, pero una opción excelente es convertirlo en una Macbook de escritorio, de la misma forma que, por ejemplo, sería una Mac. Existen distintas opciones, que pasaremos a descubrirte a continuación.
Utilizando monitores externos con nuestra Macbook
Hace algunos años, cuando trabajaba con mi Macbook Pro, decidí dar un paso más allá y utilizar un conector HDMI para conectar el portátil a un monitor LED de 27 pulgadas que me había comprado unos meses antes. Por suerte, como el dispositivo tenía conexión HDMI, no tuve que adquirir ningún tipo de adaptador.Y el cambio fue maravilloso: podía usar la pantalla de la Macbook Pro y del monitor externo a la vez, dividiendo la carga de trabajo en distintas pantallas, para así ser más eficiente y organizado.Eso sí, antes de aventurarnos a la idea de comprar un monitor externo, debemos pararnos por un momento y comprender cuáles podrían ser las limitaciones que tendría nuestra Macbook. Por ejemplo, si dispone de una conexión HDMI, entonces únicamente tendremos que buscar un monitor externo compatible con HDMI (la mayoría de los modelos actuales, así como los disponibles desde hace ya algunos años).Pero en caso de que la Macbook sea más nueva, por ejemplo, de 2016 en adelante, en este caso será necesario buscar un adaptador que sea compatible. Por otro lado, en caso de necesitar usar varios monitores HDMI a la vez, también necesitaríamos un adaptador con varias salidas HDMI.
Escogiendo un teclado externo
En caso de que desees ir un poco más allá y optar por un teclado externo, en lugar del que incorpora la Macbook, puedes optar por cualquier teclado con conectividad Bluetooth que encontrarás en las tiendas, aunque en mi caso prefiero el Magic Keyboard inalámbrico de Apple, que la compañía actualizó y mejoró hace algunos años, o bien la versión que incorpora teclado numérico (y que es un poco más grande).No obstante, cualquier teclado con conectividad Bluetooth o USB será compatible, con la desventaja, en este último caso, de que tendremos que utilizar cables para poder conectarlos.
Optando por un ratón o trackpad
Siempre que prefieras hacer la Macbook a un lado, para tener una experiencia completa de auténtico Mac de sobremesa, entonces además del teclado externo es necesario escoger un ratón o un trackpad para controlar el puntero del dispositivo.En caso de que ya tengas experiencia con el trackpad multitáctil de la Macbook, si deseas emular la misma sensación y funcionalidad, la mejor opción es elegir el Magic Trackpad 2 de Apple, puesto que no habrá, al menos por el momento, nada más parecido en las tiendas.Entre las distintas funciones que incluye, es perfectamente posible hacer el gesto de pellizcar para hacer zoom, desplazarnos por el sistema o por las páginas Web con los dedos, o, en definitiva, realizar cualquier otra función gestual compatible.
¿Necesitas más almacenamiento?
Aunque hoy en día la mayoría de las Macbook actuales vienen con unidades de estado sólido (SSD), que se caracterizan por ser tremendamente rápidas y mucho más duraderas, es posible que una de sus principales limitaciones es la capacidad de almacenamiento.Por este motivo, también es posible que necesitemos hacerlos con un nuevo disco duro externo para ampliar la capacidad de nuestro dispositivo. Eso sí, nuevamente, es necesario fijarnos si el disco duro que vamos a comprar es o no compatible, para lo cual tendremos que fijarnos en las conexiones que incorpora.