Disco duro HDD y unidad SSD: diferencias y curiosidades
Aunque las unidades de SSD están ganando terreno en el sector del almacenamiento en una gran cantidad de ordenadores de sobremesa y portátiles, todavía hay muchos que continúan utilizando discos duros HDD (los tradicionales). Si piensas hacerte con una unidad SSD, una buena idea es conocer sus diferencias, características y ventajas.
Aunque todavía es común encontrarnos en las tiendas de informática con una amplísima variedad de ordenadores de sobremesa con discos duros HDD, es cierto que cada vez es mayor el número de marcas que confían en la inclusión de una unidad SSD, no solo por su menor tamaño y peso, sino porque proporciona velocidades de transferencia y escritura muchísimo más rápidas.
De hecho, como coinciden en señalar muchos expertos y también aquellos usuarios que se han aventurado a hacer el cambio (entre los que me incluyo), no hay nada mejor que sustituir un disco duro convencional cuando un ordenador empieza a funcionar un poco más lento por una unidad SSD, para revivirlo hasta el punto de dar la sensación de ser casi nuevo.
Aún cuando los SSD pueden ser bastante superiores en cuanto a velocidad de escritura y transferencia de los datos, esto no significa que debamos menospreciar los discos duros tradicionales. Al contrario, al menos por el momento, los HDD siguen siendo los reyes del almacenamiento, puesto que continúan teniendo capacidades mucho mayores, especialmente si los comparamos con los SSD más grandes.
Pero si deseamos hacerlo bien, es cierto que la elección de uno u otro no es sencilla, puesto que hay que tener en cuenta algunos aspectos importantes, no solo el precio que podemos o deseemos gastar, sino el uso que le vamos a dar, sobre todo para descubrir si en realidad merece la pena o no la inversión.
Esto es debido a que, como veremos, las unidades de estado sólido se caracterizan por ser muchísimo más caras por capacidades de almacenamiento más pequeñas, pero no hay duda que, en lo que a la velocidad se refiere, saldremos ganando.
¿Qué es una unidad de disco duro tradicional (HDD)?
Si disponemos de un ordenador de escritorio, es bastante probable que esta tenga una unidad de disco duro tradicional, en la que se almacenan el sistema operativo, las aplicaciones que hayamos instalado, y nuestros archivos y carpetas.Consiste básicamente en un dispositivo que contiene un disco circular, conocido con el nombre de bandeja, que almacena los datos. El disco gira, lo que ofrece la posibilidad de que el brazo de lectura y escritura lea los datos presentes en el disco a medida que pasa, o bien, escribamos nuevos datos.Cuánto más rápido gire el plato más rápido tenderá a funcionar el disco duro, lo que podría afectar directamente a la rapidez con que responde el sistema operativo, así como el tiempo que tardan las aplicaciones instaladas en el mismo tanto en cargarse como en abrirse.
¿Qué es una unidad SSD?
Una unidad de estado sólido (SSD) destaca principalmente por ser una tecnología de almacenamiento muchísimo más nueva. A diferencia de un disco duro tradicional, no posee partes móviles, y sí cuenta con una memoria flash NAND.Como veremos, mientras que los discos duros HDD utilizan discos giratorios con la finalidad de acceder a la información, las unidades SSD almacenan los datos en chips de memoria flash, de la misma manera que lo hace una tableta digital, una unidad USB o un teléfono inteligente. De hecho, dado que la unidad no debe esperar a que ningún plato gire hacia el lugar donde se encuentran los datos, es posible acceder a todos los chips de memoria al mismo tiempo, lo que lo hace mucho más rápido.
Capacidad de almacenamiento de un SSD y un HDD
La capacidad de almacenamiento es posiblemente una de las diferencias más importantes de una unidad de estado sólido y un disco duro HDD. Al menos por el momento, si deseamos disponer de un mayor espacio de almacenamiento el disco duro tradicional se convierte en la mejor opción.Las capacidades de los discos duros HDD van desde los 40 GB hasta los 12 TB para discos duros domésticos, mientras que para uso empresarial pueden poseer capacidades todavía mayores. Y lo que es aún mejor: por lo general, su precio tiende a ser bastante asequible.Aunque hasta hace pocos años las unidades de estado sólido no eran capaces de alcanzar capacidades de almacenamiento tan grandes, hoy en día sí es posible encontrar en las tiendas especializadas dispositivos con una mayor capacidad.
Velocidad
La velocidad se caracteriza por ser otra de las diferencias básicas entre un SSD y un HDD. Y, en esta ocasión, la elección se balancea hacia el sector de las unidades de estado sólido. ¿Por qué? Muy sencillo: las unidades SSD son mucho más rápidas que los discos duros tradicionales.Dado que los discos duros HDD utilizan un plato giratorio, la velocidad del disco en cuestión depende sobre todo de las revoluciones por minuto (RPM) que la unidad es capaz de alcanzar. Por ejemplo, los discos duros más económicos suelen llegar a 5400 RPM, mientras que un disco duro más moderno podría alcanzar a 7200 RPM.Respecto a las velocidades en sí, mientras que un disco duro SATA III a 5400 RPM alcanza velocidades de alrededor de 100 MB / s, un disco duro de 7200 RPM llega a 150 MB / s. Sin embargo, una unidad SSD con una conexión SATA III es capaz de alcanzar velocidades de lectura de 550 MB / s y velocidades de escritura de 520 MB / s.Incluso en caso de que se utilice conexiones mejor optimizadas para una unidad de estado sólido, la velocidad será todavía más elevada. Por ejemplo, las velocidades promedio para una unidad SSD PCIe / M.2, pueden alcanzar velocidades de entre 1,2 GB / s hasta 1,4 GB / s.
Los SSD tienen una mayor fiabilidad
Dado que las unidades SSD no tienen partes móviles, se caracterizan por ser mucho más robustos, motivo por el cual se convierten en mejores opciones tanto para ordenadores portátiles como dispositivos móviles.Esto significa también que por lo general pueden fallar menos que un disco duro HDD, lo que hace que las unidades de estado sólido ganen la batalla entre la confiabilidad de los SSD y HDD.
Vida útil de SSD y HDD
Aunque, por lo general, las unidades SSD pueden llegar a presentar una mayor fiabilidad, en comparación con los HDD, debemos tener en cuenta que los SSD funcionan forzando a los electrones a pasar a través de una puerta con la finalidad de cambiar su estado, lo que genera un desgaste en la celda, de tal forma que su rendimiento se ve gradualmente reducido hasta que la unidad cede.Por tanto, si bien es cierto que los discos duros HDD pueden llegar a funcionar más lentamente, siendo necesario desfragmentarlos cada cierto tiempo, suelen durar más.
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