Madridfusion 2010 y los alimentos transgénicos
Madridfusión es ya una cita imprescindible para aquellos amantes de la cocina, o más bien, de la alta cocina. En este Congreso Internacional de Gastronomía ha habido tiempo para todo, desde el anuncio del cierre del Bulli, el restaurante de Ferrán Adriá durante dos años, hasta vivas discusiones sobre los transgénicos o trufas que han llegado a valer en la subasta la desorbitada cifra de 3.000 euros.
Madridfusión es ya una cita imprescindible para aquellos amantes de la cocina, o más bien, de la alta cocina. En este Congreso Internacional de Gastronomía ha habido tiempo para todo, desde el anuncio del cierre del Bulli, el restaurante de Ferrán Adriá durante dos años, hasta vivas discusiones sobre los transgénicos o trufas que han llegado a valer en la subasta hasta 3.000 euros.
Y ya es el octavo año consecutivo. Desde 2003, Madridfusión se ha convertido en el estandarte español de la alta cocina, donde chefs y entendidos de todo el mundo muestran sus mejores e innovadoras recetas, explican las últimas tendencias en el ámbito culinario y debaten sobre controvertidos temas alimentarios.
Este año la gran noticia ha sido el anuncio del cierre del Bulli durante dos años, en 2012 y 2013. Ferrán Adriá ha tomado esta decisión "para seguir creando". La innovación continua es básica en los esquemas culinarios del cocinero español más internacional. Como explicó el propio Adriá durante Madridfusión, "desde 1987 hemos estado renovando nuestra oferta cada año, siempre en vanguardia. Podemos aportar más creatividad a la cocina española, pero a este ritmo es imposible crear".
Aún así, esta noticia no ha sido la única del evento celebrado en el Palacio de Congresos de Madrid. En la segunda jornada de Madridfusión tuvo lugar la subasta de trufas, en las que dos trufas recogidas en los bosques sorianos y cuyo peso era de 830 gramos han costado 3.000 euros a su comprador, el restaurante "Don Giovanni".
El debateTransgénicos en Madridfusión
En la jornada de ayer, la tecnología alimentaria copó el final de la cita, con un acalorado debate sobre la necesidad y la conveniencia de los alimentos transgénicos. Para el profesor retirado Francisco García Olmedo, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Politécnica de Madrid, "los transgénicos son la mayor innovación en producción de alimentos que se ha hecho en los últimos 25 años y no ha habido un solo incidente adverso ni para la salud humana ni para el medio ambiente". Para García Olmedo este es un hecho científico lejos de debates ideológicos, en clara alusión a los contrarios a los alimentos transgénicos.
Sin embargo, otro de los ponentes no era de la misma opinión. Según Juan Felipe Carrasco, ingeniero agrónomo y responsable de la Campaña contra los Transgénicos de Greenpeace en España, "la agricultura industrial, la que actualmente se nos vende como aquella que produce alimentos para toda la humanidad, desgraciadamente, está produciendo también muchísimos daños irreversibles". Para Carrasco "no es cierto que la ciencia esté a favor de los transgénicos", apuntando además que "los que estamos en contra de los transgénicos no estamos en contra de la ciencia del futuro, estamos en contra de la liberación de transgénicos en el medio ambiente".
Tecnología alimentaria
Durante el turno de preguntas, cuando el debate sobre la tecnología alimentaria estaba abierto, el profesor García Olmedo decidió marcharse, enfadado, cuando se rebatieron sus ideas a favor de los alimentos transgénicos. Una actitud que dejó a los asistentes con ganas de saber más sobre la soberanía alimentaria y los sistemas de producción de los alimentos.
Fuera como fuese, los transgénicos están en todos los supermercados. Muchos de los alimentos disponibles en los pasillos de las tiendas, sin saberlo, pues la legislación sobre el etiquetado de los productos no se cumple, según el propio Carrasco, están modificados genéticamente.
Javier Flores