¿Qué es el soft computing?
Entrevistamos a Enrique Ruspini, ilustre investigador internacional y Miembro Distinguido del SRI (uno de los centros en materia de investigación e innovación más importantes del mundo) desde 1992. Actualmente dirige el Laboratorio de Sistemas Soft Inteligentes Colaborativos en el European Centre for Soft Computing de Mieres, Asturias. ¿Quién mejor que él para explicarnos que es el soft computing?
Entrevistamos a Enrique Ruspini, ilustre investigador internacional y Miembro Distinguido del SRI (uno de los centros en materia de investigación e innovación más importantes del mundo) desde 1992. Actualmente dirige el Laboratorio de Sistemas Soft Inteligentes Colaborativos en el European Centre for Soft Computing de Mieres, Asturias. ¿Quién mejor que él para explicarnos que es el soft computing?
Muy Interesante: Argentino de nacimiento, investigador en medio mundo, ¿qué le ha llevado a trabajar en el European Centre for Soft Computing (ECSC) en Mieres, Asturias?
Enrique Ruspini: El ECSC me atrajo por la posibilidad de hacer investigación básica y aplicada en temas de mi interés en un entorno totalmente dedicado al desarrollo de una disciplina a la que he dedicado la mayor parte de mi vida: soft computing. El ECSC me brinda además la posibilidad de guiar, desde su inicio, un laboratorio dedicado al estudio de conceptos básicos y al desarrollo de sistema en una de las áreas más importantes de la inteligencia artificial.
Muy Interesante: ¿Cómo explicaría de manera sencilla lo que es el "soft computing"?
Enrique Ruspini: Los seres humanos tenemos la habilidad de razonar y tomar decisiones diariamente para realizar tareas fundamentales que nos permiten interactuar con nuestro ambiente y con otras personas. Este tipo de habilidad no es compartida, en muchos casos, por sistemas automáticos. La pericia que humanos emplean para, por ejemplo, conducir un automóvil en forma segura, desarrollar planes para lograr ciertos objetivos, coordinar nuestras actividades con otros seres humanos, o compendiar una novela no son, en este momento, emuladas eficientemente por sistemas automáticos.
Soft computing es el nombre por el que se conoce a un conjunto de metodologías (basadas en ideas inspiradas por la biología, psicología, y lingüística) que buscan la solución a tales problemas, caracterizados por la necesidad de interactuar eficientemente con sistemas complejos cuando la información disponible es insuficiente. Además, métodos de soft computing pueden ser utilizados para modelar, analizar, y controlar sistemas complejos como, por ejemplo, un equipo de robots aéreos.
Muy Interesante: Actualmente es director del Laboratorio de Sistemas Soft Inteligentes Colaborativos en el European Centre for Soft Computing. ¿Qué trabajos se llevan a cabo en el centro?
Enrique Ruspini: El Laboratorio de Sistemas Inteligente Colaborativos del ECSC es una organización muy reciente que comenzó sus actividades en el verano de 2009 y que, en este momento, se encuentra en su etapa de desarrollo inicial. El objetivo del laboratorio es la investigación de conceptos fundamentales y aplicados relevantes a sistemas donde varios agentes, incluyendo no solo a ordenadores y sensores, sino también a seres humanos, se comunican e interactúan para lograr objetivos comunes.
Mi laboratorio investiga conceptos básicos en sistemas colaborativos como organización, control en objetivos múltiples, y valor de la información en la coordinación de tales sistemas. Asimismo, hemos comenzado a desarrollar sistemas inteligentes para la regulación de recarga de automóviles eléctricos, clasificación demográfica, análisis colaborativo de bases de datos biológicos, control de equipos con robots múltiples, y análisis y regulación de las interacciones de usuarios de la red mundial de información, en la Web.
Muy Interesante: ¿Qué posibles aplicaciones prácticas tienen sus investigaciones actuales? ¿En qué aparatos, formas de trabajar, etc. del mundo real podemos "ver" investigaciones llevadas a cabo por su equipo en el pasado?
Enrique Ruspini: Los sistemas que estudiamos abarcan prácticamente toda la gama de la experiencia humana y su aplicación está sólo limitada por nuestra imaginación. Sistemas para supervisar y controlar la producción en ambientes industriales, métodos para estudiar y facilitar la interacción de usuarios con redes de información (como los filtros colaborativos que facilitan nuestras compras o mejoran búsquedas en Internet) son ejemplos de sistemas inteligentes colaborativos.
Nuestras investigaciones actuales, que han comenzado recientemente, incluyen objetivos como el desarrollo de sistemas para controlar y regular inteligentemente la distribución de energía eléctrica y para soportar procesos colaborativos de decisión como, por ejemplo, redes de ordenadores y sensores que vigilan el estado de edificios, puentes, u otros elementos de infraestructura para prevenir o detectar posibles fallas. También hemos iniciado un programa de desarrollo de conceptos y herramientas para la regulación de equipos de robots autónomos.
Muy Interesante: Después de haber trabajado en el antiguo Stanford Research Institute, haber conseguido varios premios a nivel internacional, más de 100 artículos originales, ¿qué le queda por conseguir?
Enrique Ruspini: Los procesos cognitivos involucrados en las actividades creativas de la investigación y desarrollo son una gran fuente de satisfacción para todos aquellos que tenemos la suerte de practicarlas. En mi caso, no puedo concebir que mi mente se "retire" mientras tenga la habilidad de crear, inventar, y razonar. Aunque premios y galardones son importantes, porque reflejan nuestra reputación desde el punto de vista de nuestros colegas, la motivación principal es el placer de contribuir a la expansión del conocimiento y a la mejora del bienestar general. Asimismo, el ejemplo de grandes pioneros, como Doug Engelbart, aún activo a los 85 años, es una fuente inagotable de motivación personal.