Barcelona se convierte en la primera gran ciudad "contactless"
El sistema "contactless", sin contacto, permitirá a quienes pasen por Barcelona pagar con tarjeta o sacar dinero de los cajeros sin ni siquiera introducirla en la terminal de pago. Esta tecnología es el paso intermedio para, dentro de pocos meses pagar con el teléfono móvil gracias a los sistemas NFC.
En medio de una gran expectación la Caixa y Visa han presentado en Barcelona el proyecto que convertirá a Barcelona en la primera gran ciudad del mundo en asumir de forma masiva esta innovadora tecnología. La distribución de más de un millón de tarjetas "contactless", la instalación de 500 cajeros y la colocación de más de 15.000 terminales de pago en distintos comercios harán realidad el pago sin contacto en la ciudad condal.
Y es que, como comentaba el propio director general de CaixaBank, Antonio Massanell, tras las experiencias piloto de las Islas Baleares y Sitges, en este caso el objetivo es "convertir Barcelona en una realidad, no en un laboratorio". Con más de cinco millones de habitantes en todo el área metropolitana, la segunda ciudad más importante de España, estará preparada para asumir sin problemas la futura tecnología NFC de pago sin contacto a través del teléfono móvil.
La distribución de las tarjetas se realizará durante los próximos meses y entre enero y febrero la mitad de los clientes de La Caixa dispondrán de ellas. A lo largo del segundo trimestre se culminará esta distribución. Por su parte, los cajeros llegarán también durante este mes y se espera, han explicado desde la entidad, que "a finales de 2012 haya al menos un terminal contactless en todas las oficinas de la ciudad de Barcelona". La tercera pata del proyecto, los comercios , recibirán también durante los próximos días los dispositivos de pago que permiten la conexión por radiofrecuencia con las tarjetas.
A este respecto, el director general de Visa Europe para España y Portugal ha explicado que "todas las grandes cadenas están muy interesadas en el proyecto" y, aunque no ha querido especificar nombres, ha señalado que "alguna cadena importante está a punto de anunciarlo" y que "todas ellas han prometido inversiones al respecto".
La principal ventaja de esta tecnología es su rapidez a la hora de pagar y realizar operaciones. Solo con acercar la tarjeta al cajero o el terminal de pago, este lo reconoce y automáticamente realiza el movimiento. Si dicha transacción es menor de 20 euros no será necesario introducir el número de seguridad, mientras que si lo supera sí será obligatorio. De este modo, como apuntaba el regidor de Comercio, Consumo y Mercados del Ayuntamiento de Barcelona, Raimond Blasi, "se dinamizará el comercio de la ciudad", a lo que Antonio Massanell añadía la pretensión de "aumentar los pagos con tarjeta, que es un símbolo de avance tecnológico de los países modernos".
35 millones de euros de inversión
En total, según ha explicado el propio Massanell, se espera cubrir todo el territorio nacional con esta tecnología en tres años, con un presupuesto aproximado de unos 35 millones de euros. Esta inversión es la destinada, básicamente, al "cambio de las tarjetas, los terminales de pago y la adaptación a los cajeros", apuntando que el software y el desarrollo informático resulta un importe más marginal dentro del gasto total.
Según los datos manejados por VISA, en 2014 el 15 por ciento de las transacciones se realizarán con el teléfono móvil y las infraestructuras necesarias para dichas operaciones serán básicas para el desarrollo de la tecnología NFC. Barcelona estará completamente adaptada a lo largo de 2012, el resto de España deberá esperar, pero lo que está claro, como apuntaba el propio director general para España y Portugal de Visa Europe, es que "el futuro de los pagos ya está aquí".