Teletrabajo: Cómo conectar nuestro ordenador de escritorio de forma remota
Después de la irrupción de la pandemia de coronavirus el teletrabajo llegó para quedarse, de manera que muchas empresas siguen aplicándolo. Te descubrimos cómo puedes conectar tu ordenador de manera remota.
La actual pandemia de coronavirus ha cambiado las reglas del juego para muchas empresas, la mayoría de las cuales han necesitado modificar drásticamente su día a día con la finalidad de apostar por el teletrabajo. Si bien es cierto que fue algo que ya vimos durante el confinamiento domiciliario, a partir del mes de septiembre es algo que continúa estando muy vigente en bastantes compañías.
En un primer momento, tal y como alertan muchos expertos en seguridad, para asegurar el acceso remoto a la red corporativa y los ordenadores de sus empleados, muchas organizaciones se apresuraron a configurar una infraestructura basada en VPN. Pero como se ha descubierto, este tipo de tecnología de virtualización, en ocasiones, no siempre satisface todas las necesidades de los teletrabajadores. Sin contar, además, los riesgos asociados con la seguridad.
¿Cuáles son los límites de una VPN?
Aunque en la actualidad existen muchos servicios de VPN que ofrecen esta posibilidad de conexión anónima a usuarios particulares, para una empresa se hace necesario optar por formas mucho más amplias y, por tanto, complejas.
En este sentido, las VPN no son fáciles de configurar para muchas compañías, a lo que se le suma el problema añadido de que muchos empleados pueden tener algunos problemas a la hora de usarlas a diario.
Por ejemplo, requieren seguir una serie de pasos específicos y, además, memorizar distintas conexiones en función de las aplicaciones y programas que se vayan a utilizar. Y también pueden presentar problemas de latencia y una ralentización significativa de la conexión.
Por otro lado, para conectarse de forma remota a su ordenador de escritorio, los empleados deben instalar una aplicación adicional que cumpla con esta función. Y, en muchas ocasiones, implican llevar a cabo un mantenimiento significativo, lo que puede acabar traduciéndose en una menor productividad de los empleados.
De ahí que, como opinan muchos especialistas, una VPN no sería tan adecuada para el trabajo a largo plazo desde casa, puesto que los empleados permanecen conectados a la VPN durante prácticamente todo el día, incluso en aquellos momentos en los que llevan a cabo tareas personales, pudiendo convertirse en una sobrecarga costosa e innecesaria para las compañías.
Para las empresas, por ejemplo, en los últimos años se ha hecho muy popular una opción como Splashtop, que consiste en un software de acceso a distancia de última generación, que proporciona todos los elementos y recursos necesarios para el trabajo a distancia, incluyendo soporte remoto y educación a distancia.
Es más, destaca por ser una solución a largo plazo, ya que tiene la ventaja de no sobrecargar la red de la empresa. De esta manera, los empleados pueden trabajar a distancia e iniciar sesión de forma ocasional o permanente desde prácticamente cualquier dispositivo personal.
Pero, ¿qué ocurre con el usuario particular que únicamente desea conectarse a su ordenador de manera remota? ¿Cómo puede hacerlo?
¿Cómo puede un usuario conectarse en remoto a su ordenador?
Ya sea para trabajar de forma remota y / o con documentos compartidos, o para la realización de videoconferencias, lo cierto es que, en realidad, existen bastantes opciones. Por ejemplo, servicios como OneDrive o Dropbox permiten el almacenamiento en la nube de documentos, y compartirlos fácilmente y al momento con otros compañeros de trabajo.
Además, herramientas como Google G Suite o el conjunto integrado de aplicaciones y productividad como Office 365 facilita el trabajo colaborativo, mientras que la plataforma Teams (de Microsoft) facilita el trabajo en equipo con videoconferencias y mensajería instantánea.
Si utilizas Windows 10, debes saber que este sistema operativo incluye una funcionalidad de escritorio en remoto, por lo que no es necesario recurrir a una solución de terceros para poder ver la pantalla de nuestro ordenador incluso aunque nos encontremos a kilómetros de distancia.
Para utilizarlo debemos dirigirnos a Configuración de Windows y Sistema. Luego, hacemos clic sobre Escritorio remoto (que encontraremos ubicado en el menú de la izquierda), y deslizamos el interruptor con la finalidad de habilitar el escritorio remoto. Seguidamente, confirmamos en la ventana siguiente y anotamos el nombre del ordenador en la pantalla de Escritorio remoto.
Una vez configurado, la conexión es igualmente sencilla. Solo debes escribir Conexión a escritorio remoto en la barra de tareas de Windows y, luego, hacer clic en la opción del mismo nombre que aparecerá en los resultados de búsqueda, lo que abrirá una nueva ventana.
Ahora, debemos introducir el nombre del ordenador que hemos apuntado con anterioridad, o la dirección IP local del PC previamente seleccionado (si lo sabemos). Finalmente, pulsamos en Iniciar sesión e introducimos el nombre de usuario de Windows para acceder a dicha cuenta y la contraseña correspondiente.