Quieren que Facebook elimine sus planes de lanzar una versión de Instagram para niños

A finales del mes de marzo Facebook anunció su intención de desarrollar una aplicación de Instagram especialmente diseñada para niños (que se lanzaría supuestamente bajo el nombre de Instagram Kids), reservada específicamente para menores de 13 años de edad, con la finalidad de hacer que esta red social sea más segura para los niños, especialmente cuando, técnica y legalmente, por debajo de esta edad el registro en Instagram está prohibido.

Sin embargo, muchos menores tienden a romper esta regla, en muchas ocasiones sin el consentimiento de sus padres, pudiendo acceder a contenidos no tan adecuados o recomendados para su edad.

No obstante, es evidente que uno de los principales objetivos de Instagram no es el de tranquilizar a los padres y proteger la seguridad de los niños, sino contrarrestar sobre todo la influencia de TikTok y Snapchat, principales redes sociales utilizadas por los más pequeños dentro de este rango de edad.

Sin embargo, una coalición internacional de profesionales de los derechos del niño decidió enviar una carta a Mark Zuckerberg, actual jefe de Facebook, con la intención de solicitarle que abandonara su plan de lanzar esta versión de Instagram para niños.

La carta fue enviada por la Niñez Sin Fines Comerciales (CCFC), que se caracteriza por ser una organización sin ánimo de lucro, con sede en Boston, que hace campaña contra el marketing dirigido a los niños, colectivo que se coordinó con otras 35 organizaciones y 64 expertos individuales con la finalidad de elaborarla y enviarla.

De acuerdo a los firmantes de la carta, “lanzar una versión de Instagram para menores de 13 años no es el remedio adecuado y pondría en gran riesgo a los usuarios jóvenes”, puesto que, “si bien la recopilación de datos familiares valiosos y la retención de una nueva generación de usuarios de Instagram es posiblemente bueno para el resultado final de Facebook, es probable que aumente el uso de Instagram por parte de los niños pequeños que son particularmente vulnerables a las funciones de la plataforma que favorecen la manipulación y la explotación”.

De hecho, como ya han alertado bastantes especialistas, el deseo de obtener la aprobación y el miedo a perderse algo por parte de los jóvenes los obliga a estar revisando constantemente sus redes sociales, además de compartir continuamente fotografías y vídeos para agradar a sus seguidores. Por lo que, como manifiestan, la existencia de una aplicación para niños de una red social como Instagram no se convertiría precisamente en una de las mejores opciones.