¿Qué es y cómo usar un punto de acceso móvil?
Para aquellos momentos en los que no disponemos de acceso a WiFi, pero sí un teléfono móvil con conexión de datos, crear un punto de acceso móvil es una opción muy útil.
Un punto de acceso móvil puede convertirse en una solución rápida, simple y sencilla de crear, para poder amplificar la conexión a Internet de nuestro dispositivo móvil, especialmente si necesitamos extenderla a otros dispositivos, como por ejemplo podría ser el caso de un ordenador portátil o una tableta digital que no disponga de este tipo de conectividad.
Es más, se trata de una funcionalidad verdaderamente simple, que podemos generar, crear y usar con enorme facilidad solo siguiendo unos pocos pasos a través de nuestro teléfono móvil inteligente (tanto Android como iPhone).
¿Qué es un punto de acceso? ¿Y un punto de acceso móvil?
Un punto de acceso es un dispositivo que crea una red de área local inalámbrica, o WLAN, generalmente en una casa, oficina o en un edificio mucho más grande. De esta manera, el punto de acceso se conecta a un router con cable a través de un cable Ethernet, y envía una señal WiFi a un área específica o dedicada.
Si, por ejemplo, deseamos activar WiFi en el salón de nuestro hogar, pero no disponemos de un router extra o adicional a mano, es posible instalar un punto de acceso cerca con la ayuda de un cable Ethernet.
Sin embargo, un punto de acceso móvil consiste en la configuración de un punto de acceso inalámbrico (o WiFi), utilizando para ello nuestro teléfono móvil inteligente, lo que ofrece la posibilidad de que uno o más usuarios (como ordenadores, teléfonos inteligentes, tabletas digitales o cualquier otro dispositivo con conectividad inalámbrica), pueda conectarse fácilmente para poder acceder a Internet a través de la conectividad EDGE, 3G+ o 4G del dispositivo.
Por tanto, la principal diferencia que encontramos entre un punto de acceso tradicional y un punto de acceso móvil es que los puntos de acceso móviles o inalámbricos tienden a estar protegidos, puesto que compartir libremente un plan de datos móviles con cualquier usuario se acabaría volviendo extremadamente caro, y además muy rápidamente.
No obstante, también es necesario tener en cuenta que algunos puntos de acceso pueden ofrecer la posibilidad que cualquier usuario cerca del área de cobertura pueda utilizar su propia información de inicio de sesión, y pague por sus propios datos.
Así, algunos teléfonos móviles pueden llevar a cabo esta función mediante la creación de una red WiFi ad-hoc, mediante un proceso conocido técnicamente bajo el nombre de tethering, que también hacerse mediante un ordenador portátil o tabletas digitales que tengan conexiones de datos móviles integradas.
Cómo usar un punto de acceso móvil
Una vez creado, usar un punto de acceso móvil es en realidad muy sencillo y simple, ofreciéndonos además muchas ventajas, puesto que puede ser útil cuando deseamos compartir la conexión a Internet de nuestro teléfono con el ordenador, tableta digital o, en definitiva, con cualquier otra persona.
Es más, es posible que nos encontremos fuera de casa, haya una red WiFi disponible, pero no estamos del todo seguros de que esa conexión a Internet, aún cuando tengamos acceso a la misma por ser pública, sea cien por cien segura.
¿Qué hacer en este caso? Muy sencillo: si utilizamos nuestro teléfono inteligente como punto de acceso nos permitirá disfrutar de conectividad a Internet para, por ejemplo, utilizar nuestro ordenador portátil, evitando con ello redes WiFi originalmente poco seguras.
Es más, los viajes familiares en automóvil (sobre todo cuando tenemos niños pequeños en casa) pueden ser incluso más divertidos cuando utilizamos el punto de acceso de nuestro teléfono para conectar una tableta digital a Internet.