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Qué es una dirección IP y para qué sirve

Aunque una dirección IP es esencial para identificar nuestro dispositivo u ordenador cuando accedemos a Internet, muchos usuarios desconocen incluso que existe. Pero, ¿en qué consiste y para qué puede ser verdaderamente útil? Te lo explicamos.

A cada ordenador, de escritorio o portátil, o dispositivo que se comunica a través de Internet se le asigna una dirección IP, útil para identificar de forma única ese determinado dispositivo en concreto, lo que ayuda a distinguirlo y diferenciarlo claramente de otros ordenadores o dispositivos conectados a la red.

Como veremos, significa dirección de protocolo de Internet, y se trata de un número de identificación que se encuentra asociado a un ordenador, dispositivo o red de ordenadores específicos. De esta forma, cada vez que nos conectamos a Internet, esa dirección IP ofrece la posibilidad que los ordenadores y dispositivos puedan enviar y recibir información.

Existen cuatro tipos de direcciones IP: públicas, privadas, estáticas y dinámicas. En nuestra casa, por ejemplo, lo más común es que la IP que nos proporcione el router se caracterice por ser una dirección IP dinámica, aunque es cierto que también es perfectamente posible establecer manualmente una dirección IP estática o fija, lo que podría brindar una serie de ventajas y beneficios añadidos.

¿Qué es y en qué consiste una dirección IP?

Una dirección IP ofrece la posibilidad de que los ordenadores y dispositivos envíen y reciban datos a través de Internet. Consiste en un identificador de un ordenador o dispositivo en una red TCP / IP. Y las redes que utilizan este protocolo enrutan mensajes en función de la dirección IP del destino.

Consta de 32 bits, que a menudo se muestran como 4 octetos de números que van del 0 al 255, representados en forma de decimal (en lugar de binaria). Por ejemplo, la dirección IP 74.125.43.99 en formato binario sería 01001010.01111101.00101011.01100011.

Pero, para el usuario común, es muchísimo más sencillo recordar decimales que números binarios, de ahí que se utilicen decimales con la finalidad de representar las direcciones IP cuando las describimos.

A su vez, una dirección IP consta de dos partes: una que identifica la red y otra que identifica el host o nodo. La clase de la dirección determina qué parte pertenece a la dirección de red y cuál pertenece a la dirección del nodo. Eso sí, aunque todos los nodos de una determinada red comparten el mismo prefijo de red, es necesario tener en cuenta que deben tener un número de host único.

Cómo funciona y para qué sirve una dirección IP

Existen un total de cuatro tipos distintos de direcciones IP: pública, privada, estática y dinámica. Mientras que la dirección IP pública o privada son dos indicativos de la ubicación de la red, estático y dinámico indican permanencia.

Por ejemplo, una dirección IP estática o fija es la que se crea de forma manual, no siendo asignada automáticamente, por lo que no cambiará a menos que esa modificación se lleve a cabo nuevamente de manera manual.

En el caso de la dirección IP dinámica, sin embargo, consiste en una dirección asignada por un servidor de DHCP (Protocolo de Configuración Dinámica de Host), estando sujeta a cambios.

A diferencia de una dirección IP estática, las direcciones IP dinámicas están únicamente activas durante un determinado período de tiempo, después del cual caducan. Y, cuando lo hacen, el sistema proporcionará una nueva dirección IP.

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