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Principales causas por las que el Mac va lento

Aunque el Mac (iMac o Mac Mini) tienden a funcionar de forma bastante estable y fluida en la mayoría de las ocasiones, en determinados momentos es posible que el sistema operativo se ralentice. Identificar cuáles podrían ser las causas que está ocasionándolo se convierte en una excelente idea para solucionarlo.

Muchos de los usuarios que utilizan Mac suelen valorar la estabilidad del sistema operativo desarrollado por Apple, en comparación con algunos de los problemas que suelen acompañar al uso de Windows. Pero el hecho de que, por lo general, macOS tienda a caracterizarse por ser un SO bastante estable, y por funcionar adecuadamente bien en la mayoría de las ocasiones, no significa que no se vea afectado por algunos problemas similares a los que surgen con el desarrollado por la compañía de Redmond, Microsoft.
Por ejemplo, es posible que después de un tiempo utilizando de forma regular el Mac (independientemente del modelo y la versión que sea), llegue un instante en el que empiece a ir un poco más lento que de costumbre. Al igual que también puede bloquearse en determinados momentos, de manera que la única solución que encontramos es la de forzar un reinicio manual.
En cualquier caso, no hay duda que, cuál Ley de Murphy, suele ser bastante habitual que justo cuando estamos a punto de terminar un gran proyecto para el trabajo, con una fecha limite inminente de entrega, de repente el Mac comience a ralentizarse.
Eventualmente, es común que el problema puntualmente desaparezca, por lo que es posible trabajar en el proyecto (o en lo que básicamente tengamos que hacer con él), hasta que nuevamente la pelota acaba regresando.
Aunque es viable aprender a vivir con estas ralentizaciones frecuentes, lo cierto es que no es un plato de buen gusto cuando nos hemos gastado miles de euros en el dispositivo. Por suerte, encontrar las causas puede ser medianamente sencillo. Una vez identificadas, podremos averiguar qué hacer para solventarlas.

¿Podría ser el navegador?

Aunque no lo creas, casi cualquier aplicación puede acaparar la potencia no solo de procesamiento, sino de memoria del Mac, lo que origina puntualmente un rendimiento más lento como resultado.
A pesar de que esto puede ocurrir con cualquier aplicación, algunas son más propensas. Un buen ejemplo lo encontramos en Google Chrome, el navegador desarrollado por Google y que podemos instalar en la mayoría de los dispositivos compatibles.
El problema aumenta cuando tendemos a tener una enorme cantidad de pestañas abiertas, además de distintas extensiones, útiles a la hora de mejorar el uso del navegador, pero que también puede terminar ralentizando el sistema.
Suele suceder algo similar con otras aplicaciones ligeramente más pesadas, como los programas de edición de videos o imágenes, como Adobe Illustrator, Adobe Photoshop o la propia iMovie desarrollada por Apple. Y es que todas estas apps tienen algo en común: pueden llegar a consumir bastantes recursos, hasta el punto de ralentizar todo el sistema.
Por desgracia, a menos que podamos invertir en un equipo verdaderamente potente (y caro), difícilmente es posible evitarlo, dado que la potencia necesaria para codificar archivos de video o renderizar archivos grandes de imagen suele ser una carga para prácticamente cualquier sistema operativo.
Volviendo al tema que nos ocupa, si el problema es causado por Google Chrome, es evidente cuál es la solución: podemos sustituirlo por Safari, el propio navegador desarrollado por Apple e integrado en macOS, o bien Firefox, cuyo equipo de desarrollo ha conseguido mejorar la velocidad hasta en un 80 por ciento.

Poco espacio en el disco duro

Además de algunas aplicaciones específicas, la realidad es que no hay nada que más tienda a ralentizar nuestro Mac que disponer de poco espacio en el disco duro. O, lo que es lo mismo, tener el disco duro demasiado lleno.
La solución suele ser optimizar y limpiar el disco duro, con la intención de eliminar aquellos archivos más grandes que ya no necesitamos o usamos, adquirir un disco duro externo con la finalidad de derivar archivos, vídeos y fotos; o sustituir el disco duro HDD por una unidad de SSD, siempre y cuando nuestro Mac lo permita.
Por ejemplo, es posible que la biblioteca de fotos sea demasiado pesada, por lo que en caso de ser este el problema, la solución pasa por limpiar la biblioteca de imágenes, deshaciéndonos de las más antiguas, optar por un disco duro externo o por el almacenamiento en iCloud.
También puede ocurrir que el almacenamiento de nuestro Mac no se encuentre optimizado.

macOS desfasado

La versión que estemos utilizando del sistema operativo instalado en el Mac también puede influir muchísimo en su rendimiento. Con el paso del tiempo, es normal que, si nos encontramos utilizando una versión más antigua de macOS, el ordenador acabará por ir más lento.
Esta es la razón por la que Apple siempre intenta lanzar una nueva versión cada cierto tiempo.
En cualquier caso, no olvides que aunque estas son algunas de las causas más comunes por las que un Mac puede funcionar más lentamente, no tienen por qué tener relación con lo que le suceda a tu dispositivo, por lo que es aconsejable acudir al servicio técnico para estar seguros.

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