Cómo instalar un módem
Es cierto que, cada vez que contratamos una conexión de banda ancha o de fibra, la instalación por parte de un técnico se encuentra incluida, pero cuando cambiamos de módem lo más normal es que debamos saber cómo instalarlo para evitar problemas de conexión innecesarios. A continuación te explicamos de qué forma puedes instalar uno fácilmente.
En la mayoría de las ocasiones, cuando utilizamos un módem por primera vez lo más probable es que sea el técnico de la empresa operadora de banda ancha quien nos lo instale y configure, dado que este servicio suele estar incluido en la contratación, siendo además gratuita casi siempre.
No obstante, cuando en lugar de realizar una instalación nueva, procedemos a adquirir un nuevo módem con la intención de mejorar las características y prestaciones técnicas del original, entonces sí se hace necesario tener unos conocimientos básicos que nos ayuden a saber cómo proceder para instalarlo.
Aunque es cierto que los pasos a seguir podrían ser ligeramente diferentes en función del fabricante, en mucho casos, podemos seguir una serie de pasos básicos para que, a modo de guía, pueda sernos de utilidad en este sentido.
Algunos pasos antes de empezar
Antes de empezar es imprescindible asegurarnos de que nuestro módem es compatible con la conexión proporcionada por la operadora de banda ancha que tenemos contratada. En este caso es fundamental verificar la posibilidad, especialmente antes de comprar el nuevo módem.
Luego, es conveniente asegurarnos de contar con todos los cables necesarios, así como decidir el lugar más adecuado dónde colocarlo. Recuerda que si, por ejemplo, piensas conectar el módem a un router, es esencial utilizar un cable de Ethernet.
También es útil leer las instrucciones específicas del módem, puesto que cada versión es única, por lo que podría requerir algún tipo de configuración adicional a los pasos que te indicaremos en el siguiente apartado.
Instalando nuestro nuevo módem
En primer lugar, debemos conectar un extremo del cable coaxial a la salida del cable (este tipo de cable cuenta con una conexión similar a una aguja, la cual la encontrarás situada a cada extremo). Asegúrate de atornillarlo bien a la salida del cable, de esta manera te asegurarás de que la conexión sea sólida.
Una vez hecho esto, debemos conectar el otro extremo del cable a la entrada del módem, asegurándote también de apretar en función de lo que sea necesario. Ahora conecta el cable de alimentación del módem a una toma de corriente. Recuerda que, al igual que ocurre con los routers, es esencial utilizar el proporcionado por el fabricante. Una vez hecho esto, conecta el extremo libre del cable de alimentación del módem al aparato (no es recomendable hacerlo antes).
En caso de que vayamos a utilizar un router (por ejemplo, un router Wi-Fi), debemos conectar el extremo del cable Ethernet al módem, y el otro extremo al enrutador o router. Finalmente, lo más probable es que el módem obtenga la configuración automática proporcionada por el operador, por lo que no tendríamos que hacer nada más.