Atari 2600: la primera consola que hizo popular los cartuchos intercambiables
Lanzada originalmente en el año 1977, pasó a convertirse en una de las primeras consolas domésticas que se podían conectar directamente al televisor. Aunque no aumentó su popularidad hasta 1980, hizo popular los cartuchos intercambiables.
El 11 de septiembre está marcado a fuego en la memoria de muchos estadounidenses como una fecha nefasta para la historia, dado que en ese día, pero en el año 2001, tuvieron lugar los atentados de las Torres Gemelas, que cambiaron el rumbo de la historia y, posiblemente, nuestro estilo de vida desde entonces, especialmente a la hora de viajar.
Pero para los amantes de las consolas y los videojuegos se trata de una fecha venerada y recordada, precisamente por el hecho de que un 11 de septiembre, pero 24 años antes (en 1977), vio la luz una videoconsola lanzada bajo el nombre de Atari VCS, aunque hoy en día es recordada como Atari 2600.
Su impacto es difícil de cuantificar, pero hoy en día es evidente que la industria de los videojuegos ha pasado a convertirse en una de las más potentes, por delante incluso de la industria de la televisión. Y es que si hacemos caso de la estimación publicada en el año 2018 por Reuters, acerca de cuántos ingresos tuvo esta industria en 2017, nos encontramos con la nada despreciable cifra de 116.000 millones de dólares. En 2019 llegó a alcanzar los 120.100 millones de dólares, lo que supuso un 3 por ciento más que la cifra del año anterior. Mientras que Fortnite se convirtió en el videojuego que mayor beneficio ha generado.
Antes de llegar al momento en el que nos encontramos, la realidad es que el sector de los videojuegos ha evolucionado muchísimo desde entonces. Atari se convirtió en una de las primeras empresas de videojuegos, fundada en 1972.
En aquellos instantes, la mayoría de los juegos de arcade tenían pantallas integradas, mientras que la compañía perseguía un objetivo bien diferente: desarrollar una consola doméstica capaz de aprovechar la pantalla de televisión, el cual había pasado a convertirse en un aparato más en la mayoría de las casas. Así, Atari diseño circuitos para transmitir video y sonido a los televisores, dando como resultado la aparición de un circuito integrado personalizado (IC).
Pero también contaba con otros componentes principales: un cartucho de memoria y un controlador de juegos. Los cartuchos de memoria consistían en módulos ROM (es decir, memorias de solo lectura), que almacenaban las diferentes instrucciones del juego, que serían ejecutadas tanto por el microprocesador como por los circuitos asociados. A su vez, los módulos podían ser intercambiados fácilmente, de manera que con la introducción de un módulo distinto, el usuario podía disfrutar de un juego diferente.
Si bien es cierto, todo hay que decirlo, que no fue la primera consola de juegos con cartuchos intercambiables, sí fue la primera que se vendió sorprendentemente bien. Y gracias a su llegada al mercado, el lanzamiento del enfoque de módulos inspiró la creación de una nueva industria. Durante los primeros años, la consola se vendió bastante bien, aunque las ventas no se dispararon hasta 1980, cuando la compañía empezó a comercializar una versión con licencia del juego Space Invaders.
Posteriormente, Atari se basó en ese éxito para lanzar al año siguiente dos de sus títulos más conocidos, Missile Command y Asteroids. Aunque muchos se acordarán también de la llegada al mercado de otros tantos juegos de mala calidad, como el título asociado con la película ET, que fue lanzado al mercado rápidamente, pero que no consiguió el éxito esperado. Al contrario, ya por aquel entonces Atari estaba tambaleándose hasta que, en 1983, el mercado de los videojuegos colapsó en Estados Unidos, debido principalmente a la competencia de los nuevos -y revolucionarios- ordenadores personales y la saturación del mercado.
Aunque, por suerte para muchos de sus seguidores, Atari siguió produciendo su línea de consolas 2600, la cual consiguió sobrevivir hasta el año 1992, momento en el que oficialmente fue lanzada la última.