Los influencers virtuales han llegado para quedarse
La mayoría tienen apariencia humanoide, pero también hay casos en los que nos encontramos con personajes animados y claramente identificables como no humanos.
Los influencers virtuales son solo una pequeña muestra de lo que el hombre es capaz de hacer y desarrollar en pro de la comunicación y de la publicidad porque, como veremos, estas figuras sociales y digitales nacen por y para la comunicación publicitaria.
Lo único contante es el cambio decía Heráclito, pues no seremos nosotras quien lo contradigamos, de hecho, lo ratificamos. El cambio de paradigma de la comunicación ante el que nos encontramos ha transformado, no solo la forma de en qué accedemos a la información, sino algo mucho más profundo: nuestra manera de comunicarnos, de ver y comprender el mundo. Las nuevas tecnologías han convertido la forma de recibir información en una aventura digna de cualquier novela de Julio Verne, pero esta vez el capitán Nemo a bordo del Nautilus se quedaría anonadado.
¿Quiénes son los influencers virtuales?
Los influencers virtuales, también conocidos como CGI (Computer Generated Imagery), son personajes diseñados principalmente por estudios de diseño gráfico, y realizados con tecnologías 3D basadas en la realidad virtual y la inteligencia artificial, con mayor o menor realismo, según cada caso. La mayoría tienen apariencia humanoide, pero también hay casos en los que nos encontramos con personajes animados y claramente identificables como no humanos.
Actualmente hay más de una decena de estos avatares compartiendo contenidos en las redes, colaborando con múltiples marcas y acumulando seguidores. De hecho, algunos de ellos ya cuentan con millones de followers. Si bien, suelen ser independientes de las marcas, también nos encontramos con el caso contrario: avatares digitales creados específicamente para protagonizar campañas de comunicación e interactuar con los consumidores más jóvenes.
Tal es el caso de Maya, una influencer virtual creada por PUMA con ocasión del lanzamiento de su sneaker: Puma Future Rider. En este caso, además, la personalidad de Maya se irá desarrollando a partir de los contenidos que intercambien con los usuarios, mediante inteligencia artificial. Por tanto, como vemos, es un sector incipiente y al que, cada año, se van incorporando nuevos interlocutores de este tipo. Pero como todo en el negocio de la comunicación: el que llega primero triunfa o, por lo menos, destaca mucho más que sus coetáneos.
Te presentamos a los influencers virtuales más destacados del momento
Miquela Sousa, más conocida en Instagram como @lilmiquela, fue la pionera en incorporarse a la red de las fotografías presentándose como una robot californiana de 19 años. Hoy suma más de 2,6 millones de seguidores, comparte sus canciones en Spotify y Apple Music, y también está presente en Twitter. Ha colaborado con firmas de moda como Calvin Klein, es imagen de la campaña #TeamGalaxy para SamsungMobile -junto a Steve Aoki, Millie Bobby Brown y Ninja-, se ha retratado con personalidades como Rosalía, JBalvin o Bella Hadid y ha protagonizado
portadas y reportajes para ES Magazine, Notion Magazine, L’Officiel Singapur o Elle México. Pero esto no se queda aquí, Miquela es obra del estudio transmedia Brud, autor de otros personajes digitales como son @bermudaisbae o @blawko22.
Alejada del realismo de Miquela encontramos a @noonoouri, una CGI con un diseño basado en el anime japonés con toques kawaii, que se integra perfectamente en entornos reales gracias a la tecnología de RV. Creada en 2017, se define a sí misma como activista, vegana y contraria al uso de pieles animales. Según palabras de su propio creador, es una joven parisina a la que le interesa la moda, el lujo, la belleza, el arte y viajar; es muy sociable y sus rasgos principales se resumen en lo que él llama la triple C: cute, curious, couture [mona, curiosa y hecha a mano]. Es obra de Joerg Zuberg, un diseñador gráfico alemán que, ante la negativa de varios inversores para financiar su avatar, finalmente decidió lanzarla él mismo a través de su agencia Opium Effect.
En consonancia con su personalidad, esta creación virtual está más ligada al lujo. Así, entre sus publicaciones podemos encontrar imágenes en las que viste y promociona prendas y accesorios de Jean Paul Gaultier, Emilio Pucci, Giambattista Valli, Givenchy, Burberry, Off-white, Versace, Louis Vuitton, Gucci, Miu Miu, YSL, Marc Jacobs, Missoni, Valentino, Zuhair Murad, Boss, Lacoste… Y a esto se suma su relación con influencers reales como Olivia Palermo, Camila Coutinho, Gigi Hadid, Zendaya, Carine Roitfeld o Penélope Cruz.
Miquela y Noonoouri son solo un par de ejemplos de los influencers virtuales que podemos encontrar en las redes, pero a ellas se suman @shudu.gram -una mujer afroamericana, que se autoproclama la primera supermodelo digital del mundo y que ha formado parte de la Balmain Virtual Army-, @imma.gram -una chica virtual japonesa, interesada en el arte y la cultura de su país, que destaca por su llamativo cabello rosa- @plusticboy –“un humano virtual en una falsa tierra de plástico”, tal y como podemos leer en su biografía de Instagram-, @ria_ria_tokyo o los previamente mencionados @bermudaisbae y @blawko22.
Cada uno de ellos no solo tiene una imagen propia que abanderan hasta el final, sino que además desarrollan su propia historia, sabiendo que en las redes sociales el storytelling es fundamental. Tienen conciencia social. Les gustan la música, los videojuegos y, por supuesto, las marcas. Y a las marcas también les gustan ellos, por su excelente diseño, pero también porque muhcos inconvenientes asociados al factor humano –gestión de vidas personales, meteduras de pata, asociaciones inapropiadas y otros escándalos– desaparecen y con ello se reducen al mínimos los errores que pueden afectar negativamente a la imagen y reputación de dichas firmas comerciales.
En un principio, algunos podían pensar que se trataría de una moda pasajera, pero no solo no han desaparecido si no que, cada vez, son más los perfiles de este tipo que podemos encontrar en la red. Estos chicos y chicas virtuales hacen las delicias tanto de los más tekis, como de una generación entera de usuarios que han nacido imbuidos en las nuevas tecnologías. A este respecto, recientemente leíamos que el diseño de CGI será una de las profesiones más demandadas en el futuro cercano. Por tanto, advertimos: los influencers virtuales han llegado para quedarse. En un mundo en el que la realidad se 'virtualiza' y las interacciones online aumentan, las CGI son máquinas bien engrasadas para soportar la velocidad y la avidez de los usuarios que exigen a las marcas una constante actualización y adaptación al medio.
Por todo ello, solo nos queda decir: Bienvenidos; os estaremos observando.
Autoras:
Isabel A. Vázquez Sacristán y Marina Rodríguez Hernández, profesoras del Grado en Publicidad de la Universidad Francisco de Vitoria, Madrid.