Medir los gases contaminantes a distancia
Un único instrumento creado por un grupo de científicos de la Universidad Carlos III de Madrid analiza todos los gases contaminantes de una sola medida. El sistema se basa en la tecnología de teledetección infrarroja y las propiedades únicas de cada gas, capaces de absorber la radiación sólo en determinadas longitudes de onda.
Un único instrumento creado por un grupo de científicos de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) analiza todos los gases contaminantes de una sola medida. El sistema se basa en la tecnología de teledetección infrarroja y las propiedades únicas de cada gas, capaces de absorber la radiación sólo en determinadas longitudes de onda.
Para que el sistema funcione tiene que existir un emisor de rayos infrarrojos en un extremo, un espectrorradiómetro (aparato que analiza las longitudes de onda de la radiación infrarroja que llega desde el emisor) y gases entre ambos aparatos. Cada uno de los gases, por sus propiedades químicas intrínsecas, absorbe una longitud de onda determinada, de modo que, cuando se hace pasar un rayo infrarrojo entre medias de una nube de un determinado gas, absorberá únicamente la longitud de onda que le corresponda, quedando un "hueco" de longitud de onda grabado en la medición del espectorradiómetro y por tanto los investigadores pueden deducir tanto la presencia como la cantidad de este contaminante.
Como lo explica la coautora del estudio, la profesora Susana Briz, "Si entre la fuente de infrarrojo y el espectrorradiómetro hay un determinado gas, su longitud de onda característica es absorbida, y eso es detectado por el aparato". Una vez llegan los datos en bruto, "los programas de análisis son capaces de averiguar en qué concentración está el gas", apunta.
La técnica en la que se basa este nuevo sistema se llama Open-Path FTIR y es muy útil a nivel medioambiental. Según explica el investigador del Laboratorio Infrarrojo de la UC3M y uno de los responsables del estudio, Antonio de Castro, "con esta técnica se pueden medir simultáneamente todos los gases que tienen bandas de absorción en el infrarrojo, que son casi todos los de interés medioambiental: monóxido de carbono, ozono, ácido clorhídrico , etc."
Volcanes, tráfico, fábricas...
Los investigadores están aplicando este nuevo método al tráfico rodado, pero su utilidad medioambiental es prácticamente ilimitada. Desde la medición de los gases de una erupción volcánica, hasta el control de las emisiones de cualquier fábrica o el mismo tráfico rodado, y todo ello sin tener que recoger ningún tipo de muestra.
El hecho de que la técnica sea a distancia es otro de los puntos fuertes de la investigación. En ciertos problemas ambientales como la erupción de un volcán o un incendio forestal, es imposible acercarse a la fuente emisora de los contaminantes por razones obvias y es ahí donde la metodología desarrollada en la UC3M toma importancia.
Como explica la profesora Briz a rasgos generales, "la posibilidad de monitorizar un amplio espectro de gases a distancia y observar zonas amplias de esta forma tan sencilla hace de esta técnica una herramienta única".