Google y YouTube comienzan a alquilar películas
En marzo se presentó Google Play y lo que antes era el Android Market cambió de nombre para convertirse no solo en un lugar donde descargar aplicaciones, sino en una auténtica plataforma multiformato donde cabían aplicaciones, música, películas, etcétera. Sin embargo nacía de manera integral solo en algunos países. Ahora, en España, acaban de anunciar la integración del sistema de alquiler de películas tanto a través de la plataforma como de YouTube.
En marzo se presentó Google Play y lo que antes era el Android Market cambió de nombre para convertirse no solo en un lugar donde descargar aplicaciones, sino en una auténtica plataforma multiformato donde cabían aplicaciones, música, películas, etcétera. Sin embargo nacía de manera integral solo en algunos países. Ahora, en España, acaban de anunciar la integración del sistema de alquiler de películas tanto a través de la plataforma como de YouTube.
Y es que muchos pensaron cuando nació Google Play, "pero si es exactamente igual que Android Market, ¡lo único que ha cambiado es el diseño!". Ahora, gracias a la inclusión de este nuevo servicio se abre la plataforma a un mundo que, tras el cierre de Megaupload, está naciendo con fuerza renovada.
Como explican desde el blog oficial de Google España, los títulos de las películas se pueden descargar desde teléfonos y tabletas Android y visualizarlos a través de la aplicación Google Play Movies. Además, según han apuntado, también se pueden descargar en el dispositivo móvil y verlas posteriormente durante el periodo de alquiler o incluso alquilarlas y verlas en el sitio web de Google Play o a través de YouTube. Igualmente han señalado que "con tu cuenta de Google puedes alquilar los mismos títulos en ambas plataformas".
Disponibilidad y precio
Los precios serán distintos en función de la calidad y de los distintos títulos. Los estrenos costarán 3,99 o 4,99 euros en función de la calidad (normal o alta definición) y los títulos de la filmoteca oscilan entre 1,99 y 2,99 euros por el mismo motivo. En relación con el plazo de visionado de las pelis, los espectadores tendrán un plazo de 30 días para visualizarlas y una vez iniciadas deberán verse en un máximo de 48 horas.
¿Será este el bálsamo que espera la industria del cine? ¿Triunfará en una sociedad que estaba acostumbrada a no pagar por gran parte del contenido disponible en la web? En unos meses sabremos las respuestas a estas incógnitas.