La Xbox Serie S es la Xbox más pequeña que Microsoft haya creado jamás. También es la Xbox que ha generado más expectativas entre los amantes de las videoconsolas y los videojuegos. Microsoft sorprendió a todos con esta Xbox de última generación más pequeña y económica, y prometió que la Serie S está "diseñada para jugar a 1440p a 60 frames por segundo". Con un precio de lanzamiento de en torno a 300 euros, la Xbox Serie S parece, sobre papel, la puerta de entrada más económica a la próxima generación de juegos de Xbox. Pero la realidad es un poco más complicada.
La Serie S comparte la mayoría de los componentes internos con el modelo de la Serie X más grande. Eso significa que se han implementado mejoras en el tiempo de carga, con juegos que funcionan mejor y la promesa de hasta 120 fps en ciertos títulos. La gran diferencia es la potencia de la GPU integrada, lo que, en realidad, significa que la mayoría de los jugadores necesitarán conectar esta pequeña Xbox a un televisor o monitor de 1080p. Esta es una consola para aquellos a los que no les importa la resolución en 4K, pero aún hay bastantes dudas sobre sus capacidades. Aquí te contamos las características principales de la esperada Xbox Serie S:
Un hardware muy atractivo
Lo primero que sorprende al abrir la nueva Xbox es el tamaño. Es muy pequeño, y tiene un diseño blanco robótico. La Xbox Series S mide solo 27 cm de alto, 6 cm de ancho y tiene 15 cm de profundidad en posición vertical. Microsoft ha instalado unas pequeñas patas de goma tanto en posición vertical como horizontal, y hay muchas rejillas de ventilación para enfriar el aparato.En la parte trasera, hay dos puertos USB, un puerto Ethernet, una ranura de expansión de almacenamiento y una salida HDMI 2.1. Microsoft ha agregado protuberancias Braille junto a los puertos traseros, lo cual es un gran avance para la accesibilidad. En la parte delantera, hay un solo puerto USB y no hay unidad de disco.
Juegos y optimizaciones
Al igual que la Xbox Serie X, la Serie S incluye una CPU y un almacenamiento SSD más potentes. Ambas mejoras de hardware se combinan con 4 teraflops de rendimiento de GPU para mejorar los juegos existentes. Esto da como resultado mejoras en los tiempos de carga para la mayoría de los juegos. Destiny 2, que aún no ha sido optimizado para esta consola, se carga en solo 39 segundos en la Serie S. Los juegos optimizados como Sea of Thieves se cargan en 20 segundos y Forza Horizon 4 tarda 42 segundos en comenzar a funcionar.
Almacenamiento y software
Dos de los mayores beneficios de la Xbox Serie S son el almacenamiento y una nueva función de reanudación rápida. El almacenamiento SSD aumenta los tiempos de carga y el rendimiento. Microsoft ha prometido que los tamaños de instalación de los juegos de Xbox Series S serán alrededor de un 30% más pequeños que los de la Serie X.