Escasez de videoconsolas: ¿Por qué es tan difícil encontrar una Play o una Xbox?
La escasez de semiconductores está lastrando la oferta de dispositivos electrónicos.
Si has estado tratando de tener en tus manos una nueva videoconsola en los últimos meses, te acompañamos en el sentimiento. Algunos de los minoristas de electrónica más grandes de toda Europa, incluidos Microsoft, Sony y AO World, han confesado que todavía están luchando contra la enorme escasez global de microchips, lo que está ocasionando que, desde hace ya varios meses, encontrar una videoconsola sea casi misión imposible.

Entonces, ¿qué lo está causando? ¿Hay luz al final del túnel?
La respuesta a corto plazo es no, lamentablemente, según diversos analistas y expertos económicos y en comercio internacional. En pocas palabras, la escasez que afecta a los microchips que se utilizan en todo, desde coches eléctricos hasta teléfonos móviles y, por supuesto, consolas de videojuegos de última generación como Xbox Series X y PlayStation 5, está lastrando su fabricación y distribución por todo el planeta.Estos microchips han estado escaseando desde el inicio de la pandemia, pero los diseñadores de chips han advertido que la escasez "extrema" actual podría hacer que el mercado global de tecnología se enfrente a su mayor crisis desde la invención e incorporación de los microchips a la tecnología que consumimos y utilizamos.Ya en noviembre del año pasado, el director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment, Jim Ryan, aseguró que empezaban a estar "en un momento en el que nos está costando mucho esfuerzo poder satisfacer toda la demanda que existe, lo que me hace sentir mal".En torno a las mismas fechas, el jefe de desarrollo de videojuegos de Microsoft, Phil Spencer, dijo que la escasez continuaría más allá de las navidades que acaban de terminar, ya que la oferta de tecnología está cada vez más limitada por la falta de los microchips y semiconductores que se emplean en su fabricación.

Entonces, ¿dónde empezaron los problemas?
La producción se ralentizó debido a los bloqueos y las restricciones ocasionados por la pandemia, pero la gente quería más que nunca ordenadores portátiles, consolas y artículos electrónicos, para el trabajo, el entretenimiento y para mantenerse conectados, lo que significa que los proveedores no podían satisfacer el aumento brutal de la demanda.

Y ¿por qué no hacen más chips?
Bueno, no es tan fácil. La industria ya estaba cerca de su capacidad y los fabricantes no podían aumentar el suministro de la noche a la mañana, ya que requeriría construir nuevas fábricas, y solo una nueva fábrica llevaría de tres a cuatro años en construirse.

¿Cómo se hace un chip?
No se hace un chip, se hacen lotes de chips. Esto se hace poniendo miles de pequeños trozos de material llamados obleas en una maquinaria complejísima hasta crear el microchip. Pero las videoconsolas tienen algunos chips muy específicos en su interior, diseñados especialmente para ellas. Lo que significa que no se puede simplemente poner cualquier chip viejo dentro de cualquier dispositivo. También existen unos costes enormes en el desarrollo de la tecnología involucrada en el proceso, ya que la industria sigue avanzando. Si has hecho un pedido desde el extranjero durante el último año, también habrás experimentando de primera mano el problema en la cadena de suministro global.