
Al movimiento convulsivo del diafragma, que produce una respiración interrumpida y violenta y nosotros llamamos hipo, los médicos lo denominan
singulto. La "campanilla" o masa carnosa de forma cónica que cuelga del paladar blando recibe el nombre clínico de
úvula. Las pecas se denominan
efélides, tener una sed excesiva se conoce como polidipsia, mientras que el lagrimeo constante e involuntario de un ojo es la
epífora.
Si nos suenan las tripas el médico hablará de
borborigmos cuando los ruidos están producidos por la mezcla de gases y líquidos, y de
bazuqueos cuando el sonido está producido por la agitación del estómago lleno de líquido. Y las sensaciones de hormigueo se denominan
parestesias.