Posible cura para el síndrome de envejecimiento prematuro

El equipo constató en ratones modificados genéticamente en el laboratorio que los niveles de la hormona conocida como factor de crecimiento insulínico o IGF1 eran anormalmente bajos en estas patologías. Además, observaron que la reducción en los niveles de IGF1 parecía ser responsable de algunos de los principales síntomas característicos de las progerias, lo que les impulsó a trabajar para tratar de restablecer los niveles de la hormona en este modelo animal.
?Sorprendentemente, el tratamiento con IGF1 condujo a una mejoría notable de diversas alteraciones presentes en estos ratones, incluyendo ganancia de peso, recuperación de grasa subcutánea y de la capacidad locomotora, disminución de la alopecia y un aumento significativo de su esperanza de vida?, concluyen los autores.
López-Otín destaca que este nuevo trabajo plantea una opción para mejorar la situación clínica y extender la vida de los enfermos de envejecimiento prematuro. Además, añade, supone un importante avance desde el punto de vista científico, puesto que proporciona nuevas claves sobre los mecanismos responsables del envejecimiento normal y el papel desempeñado por el sistema endocrino en este proceso.