Los recuerdos son menos dolorosos si se piensa que lo peor ya pasó

En una serie de ocho experimentos, Jeff Galak y Tom Meyvis, coautores del estudio, expusieron a voluntarios al desagradable ruido de una aspiradora o les obligaron a realizar tareas aburridas en una computadora, entre otras actividades. Los participantes recordaron que estos eventos eran significativamente más irritantes, aburridos o molestos si se les decía que se repetirían pronto.
"La perspectiva de que una experiencia se va a repetir cambia el modo en que la recordamos", concluyen los investigadores, que señalan que podría tratarse de una reacción de adaptación mediante la cual las personas podrían intentar mantener su equilibrio mental al usar la memoria para prepararse frente a desafíos futuros. Prepararse para lo peor podría ayudar a las personas a reducir su malestar si tienen una experiencia negativa y les permitiría tener una sorpresa agradable si no sucede nada malo, concluyen en la revista Journal of Experimental Psychology.