
Un nuevo estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad George Washington (EE UU) ha sacado a la luz los problemas neurológicos que afectaron a algunas de las grandes leyendas del Jazz. Su autor, Philip L. Pearl, relata cómo
Cole Porter, autor de canciones tan conocidas como el
Let?s do it, let?s fall in love que cantó Ella Fitzgerald o
My Heart Belongs To Daddy, sufrió un accidente ecuestre que le causó osteomielitis, amputación en la pierna y dolores de miembro fantasma. Además, Cole fue una de las primeras personas en experimentar un nuevo tratamiento para la
depresión, el electrochoque.

El artículo cita también al músico
George Gershwin, autor de la ópera
Porgy and Bess que interpretó magistralmente la pareja de jazz que formaban Louis Armstrong y Ella Fitzgerald. Gershwin padeció intensos dolores de cabeza, mareos y desmayos hasta que le diagnosticaron un t
umor cerebral en el lóbulo temporal derecho. La intervención para extraérselo acabó con su vida a los 41 años. Posteriormente se descubrió que el fatal desenlace podía haberse evitado, ya que se trataba de un glioma benigno.
Del pianista de jazz
Thelonious Monk dice Pearl que tenía un estado de ánimo errático, que y en los últimos años fue víctima de varios
ataques cerebrovasculares. El también pianista
Bud Powell sufrió fuertes dolores de cabeza postraumáticos después de ser golpeado por un policía cuando defendía precisamente a Thelonious Monk durante una redada en un club de Harlem. Por su parte, el
bajista y compositor Charles Mingus falleció tarareando una nueva canción en su grabadora debido a una enfermedad degenerativa que afectaba a las
neuronas motoras.