Los narcisistas se hacen con el poder

Sin embargo, en la práctica la egolatría no implica mejores dotes para el liderazgo. ?A los narcisistas les gusta el poder, son egoístas, encantadores y extrovertidos, pero no necesariamente buenos guías del grupo?, aclara Amy Brunell, coautora de la investigación.
Según Brunell los resultados de su trabajo tienen una aplicación directa a la vida cotidiana, desde la carrera presidencial hasta la bolsa. "Hace falta ser una persona narcisista para postularse a presidente de Estados Unidos", asegura. Y lo mismo se aplica a los líderes de las compañías de Wall Street que han ganado o perdido millones de dólares en los últimos años. "Estudios recientes revelan que los ególatras tienden a tomar decisiones arriesgadas que pueden ser poco efectivas e incluso destructivas", recuerda Brunell. Aunque esto no significa que haya que echarle la culpa al exceso de narcisismo de los problemas actuales. "Estoy segura de que muchos de los actuales líderes han mostrado exceso de confianza y están demasiado seguros de sus habilidades", matiza la investigadora. "Pero lo que hay detrás de los problemas políticos y económicos es mucho más complejo que las personalidades de nuestros dirigentes".