La testosterona es antidepresiva

En comparación con los hombres, las mujeres son dos veces más propensas a padecer trastornos afectivos como la depresión. El hipogonadismo masculino -enfermedad en la que el cuerpo no produce testosterona o la produce en bajas cantidades-también aumentan los niveles de depresión y ansiedad. Para averiguar por qué sucede esto, y cómo aplicarlo en el desarrollo de futuros antidepresivos, Mohamed Kabbaj y sus colegas trabajaron con ratas adultas a las que indujeron depresión. La depresión en los roedores desaparecía administrando testosterona. Los científicos encontraron un marcador molecular llamado MAPK/ERK2 cuyo correcto funcionamiento es necesario para que la testosterona combata la tristeza patológica.
Los científicos también demostraron que los efectos positivos de la testosterona no se asocian a cambios en la formación de nuevas neuronas (neurogénesis), cosa que sí sucede cuando se administran fármacos antidepresivos como la fluoxetina (Prozac).