La plaga del siglo XXI

Las sospechas comenzaron cuando se descubrió una nueva especie de Bartonella (Bartonella rochalimae) en un paciente con inflamación de bazo que había viajado a América del Sur. Decididos a identificar su origen, el profesor japonés Chao-Chin Chang y sus compañeros de la Universidad Nacional Chung Hsing, en Taiwán, analizaron las bacterias encontradas en más de 50 ratas de alcantarilla de la ciudad japonesa, "que son también las más comunes en Europa", según el profesor Chang. Los análisis del ADN de los microbios confirmaron que varias de ellas estaban transmitiendo Bartonella rochalimae.
"Estos resultados son preocupantes porque revelan la existencia de nuevas reservas y vectores de esta infección emergente" afirmó el científico, que no obstante cree que será necesario llevar a cabo investigaciones en muestras más amplias de roedores antes de levantar la voz de alarma.