Estar en paro perjudica la salud y aumenta el riesgo de muerte prematura

Por otro lado, el Estudio GEDA, realizado en Alemania entre 2008 y 2009 por el Instituto Robert Koch, demostró que las personas entre los 30 y los 59 años que están en paro sufren más a menudo y durante más tiempo problemas físicos y emocionales, como insomnio, ansiedad o adicción a determinadas sustancias, por lo que también utilizan más los servicios de salud.
Finalmente, otra investigación publicada recientemente en la revista Demography revelaba que las patologías más habituales entre quienes pierden su empleo son la hipertensión, los problemas cardíacos, los infartos y la diabetes.