El ruido nocturno aumenta la presión arterial

Según el nuevo estudio, la presión arterial aumenta significativamente con un ruido ambiental superior a los 35 decibelios, lo que equivale al sonido de los coches y motos circulando junto a su vivienda, o incluso a los ronquidos de su pareja. Los efectos negativos sobre la salud, dicen los investigadores, son mucho mayores para quienes viven en los alrededores de grandes aeropuertos y soportan cada noche el sonido del tráfico aéreo.