Descubren un nuevo antidepresivo "mágico"

El trabajo describe cómo la ketamina, además de mejorar los síntomas y la conducta generada por la depresión, también es capaz de regenerar las conexiones sinápticas entre las neuronas del cerebro dañadas por esta enfermedad crónica.
"La clave está en el recorrido que hace la ketamina hasta llegar al cerebro", comenta uno de los colaboradores del estudio, George Aghajanian, que ha identificado un "punto crítico" en ese recorrido, la enzima mTOR, que controla la síntesis de las proteínas requerida para el desarrollo de nuevas conexiones entre las células del cerebro.
La ketamina se ha utilizado tradicionalmente como un anestésico general para niños, pero desde hace una década se ha comprobado que el fármaco, administrado por vía intravenosa, ayuda a los pacientes deprimidos a remontar su enfermedad. Con una única dosis es capaz de trabajar de siete a diez días, y en los estudios clínicos se ha mostrado eficaz en al menos el 70 por ciento de los pacientes que presentaron resistencias a tratamientos con otros antidepresivos.