Derrochamos para ligar

Según Kruger, las teorías evolutivas y de apareamiento justifican el deseo de un hombre de gastar más dinero cuando quiere atraer a las mujeres, incluso cuando su condición económica no se lo permite. "Tradicionalmente los hombres han sido proveedores, y los mejores proveedores consiguen el mayor número de parejas", concluye el investigador en la revista Evolutionary Psychology. En la prehistoria, los varones eran valorados en función si eran buenos cazadores y buenos protectores. "Sin embargo, en nuestra actual cultura consumista, el potencial se demuestra en función de los productos que podemos adquirir", matiza Kruger. Por eso, añade, el éxito económico aumenta el valor reproductivo del hombre.