Cuando estamos deprimidos nos vestimos con pantalones vaqueros

De acuerdo con Karen Pine, coautora del estudio, la ropa que escogemos cada mañana frente al armario refleja nuestro estado de ánimo (y, a la vez, influye en él). De hecho, el bienestar o malestar anímico se pueden modificar cambiando de atuendo. "El estudio demuestra el poder psicológico de la ropa y cómo una elección correcta puede afectar a nuestros niveles de felicidad", explica Pine. "Vestirnos para sentirnos felices, en el caso de las mujeres, implica dejar a un lado los pantalones vaqueros", concluye la investigadora.
En cuanto a los complementos, la probabilidad de llevar un sombrero o un gorro se duplica cuando nos sentimos de buen humor.