El alzhéimer protege frente al cáncer de pulmón
Sin embargo, este trastorno neurológico progresivo incrementa el riesgo de sufrir un tumor cerebral.
El alzhéimer aumenta el riesgo de desarrollar un glioblastoma –el tipo de tumor cerebral más común–, pero disminuye el de sufrir un cáncer de pulmón. Es lo que apunta un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y publicado en la revista Scientific Reports. Alfonso Valencia, del CNIO y del Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), ha liderado el trabajo.
El estudio se ha encargado de analizar los procesos biológicos que subyacen en estas relaciones de comorbilidad –coexistencia de dos o más enfermedades en un mismo individuo, normalmente relacionadas–, que puede ser directa (cuando sufrir una enfermedad hace más plausible la aparición de otra) o inversa (cuando padecer una implica un menor riesgo de sufrir la otra)–. La comorbilidad está relacionada con el envejecimiento de la población, con el incremento de nuestra esperanza de vida, ya que da pie a que muchas personas lleguen a sufrir varias enfermedades de manera simultánea.
Esta investigación del CNIO ha analizado a fondo la relación que existe entre el alzhéimer y el glioblastoma, tomando como referencia datos de cáncer de pulmón. "El análisis del glioblastoma, que tiene una comorbilidad directa con el alzhéimer y que, además, se origina en el mismo órgano, nos ha permitido entender mejor las relaciones moleculares de comorbilidad entre alzhéimer y cáncer y eliminar sesgos tejido-dependientes", subraya Jon Sánchez-Valle, primer autor del trabajo.
Los investigadores, tras trabajar sobre más de 1.000 muestras de pacientes con estas enfermedades, identificaron 198 genes con la función alterada de manera significativa en estas tres enfermedades, y 112 de ellos mostraban un patrón similar en alzhéimer y glioblastoma y el opuesto en cáncer de pulmón.
Según confirman los autores del trabajo, la disfunción mitocondrial juega un papel muy importante en el desarrollo del alzhéimer y, asimismo, podría influir en un incremento del riesgo de padecer tumores cerebrales en estos enfermos debido a la inflamación crónica del cerebro que sufren.
Al mismo tiempo, según explican desde el CNIO en una nota informativa, "la disminución del aporte energético y la generación de especies reactivas de oxígeno (ROS) por la alteración de la función mitocondrial estarían a su vez relacionadas con la protección frente al cáncer de pulmón en pacientes de alzhéimer".
¿Por qué es importante este estudio? Entre otras razones, porque los resultados obtenidos podrían ayudarnos a buscar nuevos usos para medicamentos que ya existen así como nuevas estrategias terapéuticas para tratar estas enfermedades basándonos en la información genómica específica de cada paciente.
Referencias:
A molecular hypothesis to explain direct and inverse co-morbidities between Alzheimer’s Disease, Glioblastoma and Lung cancer. Jon Sánchez-Valle, Héctor Tejero, Kristina Ibáñez, José Luis Portero, Martin Krallinger, Fátima Al-Shahrour, Rafael Tabarés-Seisdedos, Anaïs Baudot & Alfonso Valencia (Scientific Reports 2017). DOI: 10.1038/s41598-017-04400-6