Para todos aquellos de nosotros que, a causa del confinamiento por la pandemia global de COVID-19, estamos encerrados en nuestros hogares, con nuestras camas confortables y una gran cantidad de herramientas, tecnologías y suscripciones a webs de transmisión de contenidos, quizá nos resulte angustiosa esta situación, pero hemos de reconocer que, aún así, estamos bastante cómodos. Sin embargo, para otras personas que se han visto atrapadas por el brote del nuevo coronavirus en lugares menos favorables, es probable que no resulte tan medianamente satisfactorio.
Sea como fuere, aunque parezca que la historia se repite, como ocurrió en el pasado con la pandemia de gripe de 1918, también conocida como gripe española -que provocó un brote del virus influenza A de tipo H1N1- es solo porque la naturaleza humana se mantiene relativamente constante. Si uno se pierde entre documentos periodísticos y diarios de esa pandemia tan grave de la historia, sentirás un pellizco al notar conocer la sensación que se describe. Incluso la especulación o los chistes de la época pueden recordarnos a los tiempos que vivimos hoy día. Recordemos que la gripe española acabó con la vida de más de 40 millones de personas en todo el mundo.
Pero, a pesar de las coincidencias de la gripe española del S. XX con la pandemia de COVID-19 actual, lo cierto es que el bloqueo que sintieron en 1918 fue algo mucho más impactante y solitario de lo que significa para nosotros hoy. No existía Internet, no existían muchas de las tecnologías de comunicación que nos han permitido mantenernos en contacto con amigos y familiares estos días, por lo que la experiencia fue, para muchos, de auténtico pavor y desasosiego. Repleta de soledad e incertidumbre. No hay comparación.
Pese a ello, aunque muchos nos encontremos en la comodidad de nuestras casas, a muchas personas les ha pillado más que desprevenidas y en zonas de paso, de viaje, o por otros motivos. Algunos de ellos muy curiosos.
Hoy te presentamos algunos de los lugares más extraños en los que poder pasar una cuarentena. Igual te ayuda para sentirte un poco menos desesperado por la necesidad de salir y hacer cosas en el exterior aunque estés atrapado en casa.
Atrapado en un crucero
No tenemos que imaginárnoslo precisamente porque ya hemos presenciado la existencia de cuarentenas en cruceros. El barco de última generación Diamond Princess saltó a las noticias con el brote de COVID-19. Detenido en el puerto de Yokohama en Japón, el barco anunció que un pasajero dio positivo en coronavirus. Tenía 80 años. Lo peor de estar confinado en un sitio tan pequeño como un barco es que la cuarentena generó aún más casos de coronavirus, hasta que el 1 de marzo, todos los cruceristas y personal a bordo finalmente pudieron salir del barco. Recordemos que, a pesar de que los cruceros suelen ser viajes muy entretenidos, hay camarotes que ni siquiera tienen ventanas, por lo que compararlo con estar en casa, es invaluable. El barco atracó el 9 de marzo en Oakland, California, y los más de 2.000 pasajeros fueron confinados en tierra.
Diamond Princess y Zaandam
No solo los pasajeros del Diamond Princess sufrieron esta particular cuarentena. Los del Zaandam con destino a Florida, también. Cuatro personas murieron a causa del coronavirus y, aunque la intención del barco era explorar las bellezas naturales de América del Sur, ante el cierre de puertos, lo único en lo que pensaban sus pasajeros era en regresar a tierra firme. Las autoridades de Florida finalmente han autorizado el desembarco del crucero, salvo las personas que tengan síntomas y los miembros de la tripulación, que permanecerán en la embarcación. Iban 1.800 personas a bordo.
ESA
En un barco de investigación en el Ártico
De nuevo volvemos a un barco, aunque en este caso, aún más limitado. Un equipo de investigación en el Ártico. La misión MOSAiC de la ESA que analiza el hielo, la atmósfera y el océano para comprender los bruscos cambios del clima, también tuvo que ser cancelada y puesta en cuarentena debido a que un miembro del equipo dio positivo por COVID-19. La misión llevaba atrapada en el hielo desde octubre de 2019. Allí, 20 personas tuvieron contacto con el paciente afectado y todos ellos fueron puestos en cuarentena.
ESA
En el Polarstern
Polarstern, el barco de la misión MOSAiC, debía cambiarse con otro equipo de investigación este mes de abril, pero en las circunstancias actuales, no es posible por avión. ¿Cómo solucionar esta peliaguda situación en medio del hielo marino del Ártico? Los organizadores del proyecto buscan organizar una cita a través de un barco ruso para hacer el cambio de equipo pero a medida que la tasa de infección continúa extendiéndose, las perspectivas son bastante inciertas en el mayor buque de investigación científica de todos los tiempos. Si te resulta incómodo estar en casa, por muy pequeña que sea, imagina estar más apretado aún y a -12.4 ° C de media cada día.
En un hospital abandonado
El antiguo Hospital General Me Linh en Hanói (Vietnam) se puso en funcionamiento en agosto de 2007 después de la construcción de dos edificios en el plazo de siete meses. Sin embargo, el hospital llevaba inactivo muchos años y está siendo restaurado para servir como área de cuarentena para el trabajo de respuesta de COVID-19. Precisamente tres mujeres provenientes de Londres (Inglaterra) fueron puestas en cuarentena en este hospital vietnamita abandonado, después de que se confirmara un contagiado. Las autoridades locales las mantuvieron en aislamiento mientras los médicos esperaban los resultados de sus pruebas para el antígeno patógeno SARS-CoV-2. Sus resultados dieron negativo y fueron trasladadas a este hospital abandonado para continuar su aislamiento durante otras dos semanas.
En un submarino
No son pocas las personas a las que ha pillado la cuarentena en un submarino. Sin ir más lejos, el Orel, un submarino nuclear de clase Oscar-II propiedad de la Armada rusa, acogió la visita de negocios de un contratista civil que, tras saberse que dio positivo por COVID-19, toda la tripulación, de unas 100 personas, fue puesta en cuarentena. Lo peor de todo esto es que en otros lugares del océano hay tripulaciones que ni siquiera son conscientes de lo que está sucediendo en tierra firme.
En un reality show
A pesar de lo insólito que pueda resultar, la televisión alemana decidió continuar con su reality Gran Hermano a pesar del brote de coronavirus. Las 14 personas concursaban desde una casa en la ciudad de Colonia y desconocían la realidad en el exterior, Los responsables del programa quisieron que así siguiera e incluso los cuatro últimos concursantes se unirían al programa apenas unos días antes de que la OMS declarara que se había producido la primera muerte por COVID-19. Hasta que la situación se agravó en todo el mundo y finalmente los productores decidieron que los concursantes se enteraran en directo de la pandemia. Muchos afirmaron que esta respuesta llegó “muy tarde”.Al parecer el Gran Hermano australiano sigue adelante a pesar de todo, pues reanudaron su grabación hace dos semanas. Según los informes, también se ha colocado un letrero fuera del set de rodaje de Big Brother que dice: "LAVARSE LAS MANOS ANTES Y DESPUÉS DE COMER", siguiendo los consejos adicionales sobre cómo mantener una buena higiene durante este tiempo.
En una isla
¿Te imaginas una cuarentena en una isla paradisíaca? Ya han salido algunas historias de personas a las que les ha pillado la cuarentena en lugares exóticos y llenos calma (no es nada raro sentirse un poco celoso por ello). Precisamente uno de esos lugares extraños en los que quedar varado por la pandemia de coronavirus es la isla Rottnest, la isla en la que habita el animal más feliz del planeta: el quokka. Esta sonriente especie, 'prima' del canguro, solo habita esta isla y otro pequeño islote. Pues el crucero Vasco da Gama se aloja en esta isla de arena dorada y aguas cristalinas para pasar el periodo de cuarentena.
Los mejores lugares del mundo
Según un reciente estudio publicado en la revista Risk Analysis, Australia, Nueva Zelanda e Islandia serían los tres primeros lugares de la lista para guarecerse en caso de pandemia mundial. Precisamente por estar bastante aislados. Sin embargo, en la pandemia actual de COVID-19 prácticamente no se “salva” ningún país. Tanto Australia, como Nueva Zelanda o Islandia tienen miles de contagiados del nuevo coronavirus. Eso si, al menos vivir en una isla alejada de los territorios continentales proporciona un refugio más óptimo por su nivel aislamiento extra.
La cuarentena nos recuerda lo que es importante
Por supuesto que nadie quiere que la cuarentena dure para siempre pero un desastre como este puede servir para poner las cosas en perspectiva. Puedes evaluar si tu vida es lo como quieres que sea y enfocarte en lo que sí quieres. Igual te has dado cuenta de lo importante que es pasar tiempo con tu familia. Rememora que tienes una oportunidad única de grabar algunos recuerdos que hasta ahora no habían podido tener lugar. Mira este periodo como un regalo y recuerda: la cuarentena es temporal.
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