¿Qué tal te llevas con la incertidumbre?
¿Eres de improvisar o te gusta tenerlo todo bajo control? Contesta con sinceridad a las preguntas y descubre cuál es tu grado de tolerancia a la incertidumbre, una inevitable compañera en los tiempos que corren.
En la sociedad actual, casi todo el mundo lleva una vida más o menos planificada y ordenada: un trabajo con sus horarios y ritmos programados, hijos que van y vienen del colegio, rutinas de deporte o de compras cotidianas, días para el descanso y el ocio… sin embargo, en marzo de 2020 llegó una pandemia mundial que obligó a confinarse a medio mundo y que de un día para otro descolocó la vida y las rutinas del mundo occidental.
Este test no tiene la intención de ser un diagnóstico, pero si contestas con sinceridad a las preguntas te podrás hacer una idea de por dónde van los tiros: ¿te dejas llevar demasiado y tu vida es un caos en el que la organización brilla por su ausencia, lo planificas todo hasta tal punto que las situaciones que no controlas te bloquean, o bien tienes un justo equilibrio que te ayudará a lidiar con las situaciones imprevistas de la vida?
¿Cómo te enfrentaste a esta crisis rodeada de incertidumbre? En el ámbito laboral, quizás te viste afectado por un ERTE o no te renovaron el contrato, o tal vez tuviste que reorganizar todo tu sistema para adaptarte al teletrabajo, dando las clases a distancia u organizando reuniones virtuales con tus compañeros… si tienes familia, los niños de repente estaban en casa todo el día, agobiados por esta situación tan atípica, con deberes y tareas a distancia que cumplir y con todas sus demandas por atender.
No hace falta una pandemia para trastocar nuestro mundo: un cambio de lugar de residencia por motivos laborales, un accidente o enfermedad repentina, la llegada de un hijo o cosas más nimias como un cambio de jefe, tener vecinos nuevos en el bloque, la cancelación de unas vacaciones o un cambio de turno laboral también pueden generarnos estrés, sobre todo si somos personas a las que nos gusta tenerlo todo controlado.
La incertidumbre es algo inherente a la vida: es absolutamente imposible planificarlo todo o prever al detalle cómo serán las próximas semanas o meses de nuestra vida, pues las circunstancias cambian y no se pueden controlar todas las variables. Por supuesto, un cierto grado de organización nos da estabilidad y nos ayuda a conseguir nuestras metas, a tener un cierto equilibrio y tranquilidad en la vida. Sin embargo, todos los extremos son perversos, y un cambio en tus planes cuando lo tenías todo previsto puede generarte una gran ansiedad capaz de llevarte, incluso, a la depresión.