Test: mide tu nivel de autocontrol
¿Eres capaz de morderte la lengua cuando la situación lo requiere, o te pierden tus impulsos? Contesta con sinceridad a estas preguntas y descúbrelo.
¿Eres una persona con capacidad de autocontrol? Algunas sociedades son más reservadas que otras, todos sabemos que según la cultura está mejor o peor visto el manifestar las emociones en público. En general, en las culturas latinas el grado de espontaneidad es mayor, mientras que en muchos países asiáticos la expresión de las emociones es algo que se reserva solo para los espacios más íntimos.
También, a nivel individual, hay quien es más capaz de controlar sus impulsos, y existen personas más reservadas que otras. ¿Qué es mejor? Depende, pero, como en casi todo, la clave puede estar en el equilibrio. Expresar lo que uno siente es liberador, pero también nos puede meter en situaciones comprometidas. No es lo mismo decir lo que pensamos, literalmente, a nuestro jefe o en una entrevista de trabajo que en un entorno más informal. Además, con nuestros seres queridos tampoco se permite todo. ¿Quién no ha dicho algo que en verdad no pensaba, simplemente como fruto del enfado, en una discusión con la pareja o la familia? A veces es mejor mordernos la lengua antes de decir cosas que pueden hacer mucho daño a la gente que nos importa.
En el otro extremo, las personas excesivamente reservadas también tienen problemas. Por un lado, pueden generar desconfianza, puesto que el no saber nunca qué piensa la persona que tenemos delante genera inquietud, porque no obtenemos feedback a nuestros actos. ¿Qué pensará ese compañero de trabajo tan hermético de mi propuesta? ¿Le parecerá bien o cree que no tiene sentido llevarla a cabo? Es bueno que la gente que nos rodea conozca nuestras reacciones para que la comunicación fluya con más soltura.
Además, el guardarlo todo para dentro puede llegar a generar reacciones físicas e incluso problemas cardiovasculares. En definitiva, está claro que el autocontrol es necesario (de lo contrario, quizás habría muchos más conflictos e incluso crímenes violentos), pero soltarse la melena (sabiendo dónde o con quién hacerlo, claro) de vez en cuando tampoco es malo.
Contesta con sinceridad a las veinte preguntas que te planteamos en este test de personalidad y descubre en qué grado eres capaz de dominar tus impulsos o si, de lo contrario, necesitas un empujoncito para soltarte de vez en cuando y dar cabida a la espontaneidad.
Autor: Test: Luis Muiño/Textos: Victoria González