¿Cómo identificar a una persona PAS?
Estos son los rasgos básicos que caracterizan a una persona altamente sensible. Se trata de una cuestión genética.

Entre un 15 % y un 20 % de la población es altamente sensible. Como norma general, las personas altamente sensibles o PAS sienten y piensan todo de manera más profunda. Y esto, según varios estudios científicos, es una cuestión genética.

Hombre pensando
Son varias las investigaciones científicas que han concluido que la alta sensibilidad es un rasgo real, no un invento. Además, no solo se da en los seres humanos sino en más de cien especies.
El primero en realizar estudios al respecto fue Stephen Suomi en los años 70 con monos Rhesus. Suomi había observado que un grupo minoritario de estos monos había nacido con una variación genética que les hacía estar más tensos de lo normal ante una situación estresante. Sin embargo, si se llevaba estas crías con madres más pacientes y hábiles para que las educara, los pequeños monos se volvían muy competentes e incluso muchos pasaban a liderar el grupo. Lo destacable es que tanto este tipo de monos como nosotros compartimos una variación genética que se relaciona con la cantidad de serotonina que tenemos en el cerebro y que es una de las causas fundamentales de susceptibilidad diferencial. Esta variación puede suponer para el individuo tener una mejor memoria, una mejor capacidad decisión y un mejor funcionamiento mental.
Hay otras variaciones genéticas que también conducirían a la alta sensibilidad. En experimentos realizados en China se vio que la variación en siete genes de dopamina se vinculaba con personas altamente sensibles.
En la década de los 90 del siglo pasado el concepto de alta sensibilidad se popularizó gracias al libro de la psicóloga e investigadora Elaine Aron, The highly sensitive person (El don de la sensibilidad, en español). El libro en inglés se publicó en 1997 y desde entonces ha sido traducido a 17 idiomas y se ha convertido en un éxito de ventas.
La doctora Elaine Aron fue la responsable de acuñar el término “alta sensibilidad” haciendo alusión a un rasgo identificado de la personalidad. Aron quiso dejar claro que “alta sensibilidad” no era sinónimo de timidez y a partir de ahí inició sus investigaciones. Lo que constató Aron es que tanto en personas tímidas como en personas extrovertidas podían darse unos factores comunes que condujeran a la alta sensibilidad o SPS, rasgo de la sensibilidad de procesamiento sensorial.
¿Cuáles son las características básicas de las PAS?
Aron definió cuatro pilares de la alta sensibilidad y, por tanto, características propias de una persona altamente sensible. Son las siguientes:
1. Procesamiento profundo de la información
Una persona altamente sensible tiene un nivel de procesamiento de la información muy elevado. Suele pensar mucho las cosas antes de hacerlas, todo lo contrario al patrón de pensar, actuar y luego corregir si es necesario. Piensa durante más tiempo y más profundamente que una persona no altamente sensible.
2. Mucha empatía y receptividad emocional
Las PAS experimentan emociones más intensas, tanto las propias como las ajenas. Haciendo uso de pruebas de neuroimagen como TAC y PET, se ha visto que estas personas tienen más estimuladas las zonas del cerebro donde se encuentran las neuronas espejo, que son las que nos permiten percibir los estados emocionales de los demás.
También experimentan con más intensidad cualquier estímulo que venga de fuera. Consecuentemente, todo les afecta más. Un pequeño desencuentro puede ser un drama, un mal gesto le dolerá profundamente… pero una alegría del día a día puede ser una gran alegría. Maximizan tanto lo malo como lo bueno.
A la hora de expresar sus emociones también recurrirán al extremo. Si una PAS está alegre, estará muy alegre, pero si está triste, estará muy triste y si se enfada, será como una explosión.
3. Desarrollo especial de los sentidos
Otra característica de las personas altamente sensibles es que tienen unos sentidos muy desarrollados que les hacen captar hasta los detalles más sutiles. De esta manera, hay quien siente aprensión por determinadas texturas, como el césped, ciertos tejidos o superficies, olores…
Al tener los sentidos tan agudizados también es más fácil que estas personas se sientan perturbadas más fácilmente que una persona promedio.
4. Facilidad de sobreestimulación
Debido a la agudeza de sus sentidos, la PAS recibe mucha información de manera muy vehemente, algo que puede ser abrumador. Percibir todo lo que ocurre y lo que se siente con tanta intensidad es desbordante. Si, además, la situación no es fácil y se prolonga mucho tiempo, es lógico que esta persona se canse antes que alguien promedio, ya que estará pensándola con más profundidad.
La rápida sobreestimulación hace que el umbral de tolerancia al estrés sea muy bajo.