Todo lo que necesitas saber sobre los test rápidos de antígenos
Son más baratos que las PCR, dan resultados en menos de 30 minutos pero tienen menor sensibilidad.
A finales de agosto la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) aprobó el uso de los test rápidos de antígenos como medida de emergencia para luchar contra el coronavirus.
El test rápido de antígenos es del tamaño de una tarjeta de crédito y “en lugar de identificar genes, buscamos proteínas, habitualmente la proteína S que suele ser el lugar por el que el virus se une a la célula huésped. Otras veces se emplea una proteína de la nucleocápside (N), que es la envuelta que protege el material genético del virus”, explica Guillermo Quindós Andrés, catedrático de Microbiología Médica en la Universidad del País Vasco.
Como en todo, esta prueba tiene sus pros y sus contras. Si lo comparamos con la prueba que más se emplea actualmente en España para detectar el coronavirus, la PCR, el test de detección de antígenos es bastante más barato, 5€ frente a los 100€ que cuesta cada PCR. Además, da resultados en mucho menos tiempo. Si con la PCR se tarda como poco 24 horas en saber si una persona es positiva o negativa al coronavirus, con el test de antígenos la incógnita se resuelve en menos de 30 minutos y sin necesidad de que la muestra pase por laboratorio.
En cuanto al inconveniente que presenta el test de antígenos frente a la PCR está el no ser tan sensible como esta, pues la PCR es capaz de detectar cantidades minúsculas del virus del SARS-CoV-2, algo que no logra la prueba de antígenos. En este sentido, algunos expertos ven peligro en que no se detecten a personas que estén infectadas y puedan dar lugar a nuevos brotes. Los defensores de la prueba de antígenos consideran, sin embargo, que la menor sensibilidad es una ventaja porque algunas personas que reciben resultados positivos en las pruebas de PCR están infectadas, pero ya no pueden transmitir el virus a otras. Actualmente se cree que el periodo en el que se produce el contagio no se va más allá de 7 ó 10 días tras empezar a tener síntomas.
Según un artículo publicado en la revista Nature, “mientras que una prueba de PCR típica puede detectar una sola molécula de ARN en un microlitro de solución, las pruebas de antígenos necesitan una muestra que contenga miles - probablemente decenas de miles - de partículas de virus por microlitro para producir un resultado positivo. Por lo tanto, si una persona tiene bajas cantidades de virus en su cuerpo, la prueba puede dar un resultado falso negativo”. Con respecto a esto, lo que se sabe hasta ahora es que es más probable que una persona con altos niveles de virus contagie a otros que alguien con muy baja cantidad.
Actualmente hay varias compañías que están trabajando en el desarrollo de test rápidos de antígenos que sean una simple tira de papel (ahora la muestra se toma de la zona nasofaríngea y lo hace un sanitario). La persona deposita saliva en un tubo, introduce la tira y sabe en cuestión de minutos si está infectada de coronavirus o no. La idea es que la prueba se pueda comprar en la farmacia y uno se la pueda hacer en casa.
Algo importante en lo que hacen hincapié los expertos es que, si se diera el caso, las pruebas de antígenos no deberían sustituir a las medidas de prevención: distancia de seguridad entre personas, uso de mascarilla e higiene de manos.