¿Los suplementos para el bronceado funcionan?
¿Estás pensando en comprarte una cajita de suplementos para el bronceado? Te contamos si de verdad merece la pena invertir en este producto. ¡Sigue leyendo!
Los suplementos para el bronceado prometen potenciar el moreno o incluso prolongar el tono sin necesidad de tomar el sol. También afirman que protegen la piel de los efectos dañinos del sol como el envejecimiento y la hacen más tolerante a la exposición solar. ¿Qué hay de cierto en todo esto? ¿Merece la pena acercarse a la farmacia y desembolsar los 20 ó 35 euros que cuestan? ¿Sustituirían a la crema con protector solar?
Si prestamos atención a la composición de estos productos, veremos que están hechos principalmente con betacarotenos, que son precursores de la vitamina A y que tiñen la epidermis desde dentro. El tono que aporta a la piel es similar al moreno, pero tirando más bien a naranja. Estos pigmentos, que de manera natural están presentes en muchas frutas y verduras de color rojo y naranja (zanahorias, tomates, calabaza…), no son malos para el organismo y pueden reducir ligeramente el riesgo de sufrir quemaduras solares (sobre todo en pieles muy sensibles). Sin embargo, este efecto protector es mínimo y no protege frente al cáncer de piel. Es decir, que necesitarás un protector solar sí o sí.
Estos productos también suelen llevar antioxidantes como el licopeno y la luteína y vitaminas C y E. Esta última con propiedades demostradas frente al daño oxidativo del ADN, lípidos y proteínas. “Muchos suplementos se aferran a esta propiedad de la vitamina E para sustentar su alegación antiedad o de frenar los signos del envejecimiento, relacionados como sabemos con las reacciones de oxidación. Estas pastillas no son una excepción”, afirman desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).
En ocasiones, los suplementos para el bronceado incluyen en su lista de ingredientes L-tirosina, un aminoácido que necesita el organismo para producir melanina (pigmento responsable de colorear nuestra piel y del moreno que se produce al tomar el sol). Sin embargo, la L-tirosina no sirve para facilitar el bronceado.
Sobre estos suplementos concretos, los del bronceado, hace unos años la EFSA, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, publicó un artículo en el que afirmaba que no existía una relación causa-efecto entre el consumo de una combinación de licopeno, vitamina E, luteína y selenio y la protección de la piel frente a los daños inducidos por los rayos UV (incluidos los fotooxidativos).
Y sobre los suplementos en general, la OCU es clara: “En general los suplementos no aportan ningún beneficio (salvo en estados especiales en que haya carencias, como embarazo, algunas enfermedades...). Seguir una dieta sana y equilibrada proporciona los nutrientes necesarios”.
Si quieres conseguir un bronceado bonito y “saludable” (entrecomillamos lo de saludable ya que ponerse moreno es sinónimo de daño solar), debes usar un buen protector solar y aplicártelo de manera frecuente y en la cantidad necesaria y no exponerte a las radiaciones solares en las horas centrales del día ni de manera prolongada.
Más que gastarte el dinero en suplementos con betacaroteno, come frutas y verduras ricos en ellos, como la zanahoria, el tomate, el brócoli y la calabaza y mantente bien hidratado bebiendo agua de manera frecuente a lo largo del día.