Así ha pasado factura un año de convivencia con la COVID-19
¿Estamos preocupados por los efectos de la pandemia? ¿Qué pensamos acerca de la gestión del Gobierno? ¿Y sobre las vacunas contra la COVID-19?
El 62 % de los ciudadanos indican su “máxima preocupación” por los efectos de la crisis de la COVID-19 en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Así se desprende de la encuesta FLASH-BIS (Barómetro de Intereses en Salud) Un año de covid-19, elaborada con motivo del primer aniversario de la irrupción de la pandemia.
En el barómetro, que se realizó en marzo de 2021, han participado más de 1600 ciudadanos de toda España, con una edad media de 46,9 años y con un número igual de hombres y mujeres. De ellos, casi el 46 % eran pacientes pertenecientes a los llamados grupos de riesgo. Además del impacto en el SNS, esta encuesta también ha recopilado la percepción de la sociedad respecto a la gestión de la crisis sanitaria llevada a cabo por parte del Gobierno central y las comunidades autónomas, así como la confianza manifestada en torno a la vacunación, cuya campaña empezó meses antes.
En líneas generales, al 91,3 % de los encuestados les preocupa “mucho” los efectos que está teniendo la pandemia: el empleo, la economía y el propio sistema sanitario son los ámbitos que más inquietan a la sociedad. El 98 % manifiesta que la crisis ha empeorado la atención sanitaria al conjunto de enfermos, si bien un 37,3 % lo considera “normal” debido a la falta de recursos y la excepcionalidad de la situación. Más concretamente, un 62 % indica su “máxima preocupación” por los efectos de la crisis de la covid-19 en el SNS. Respecto a las consecuencias sanitarias individuales, el 46 % ha expresado su desasosiego por los efectos en la salud en general, sobre todo en lo que atañe al bienestar mental.
Por otro lado, el 43,5 % de los entrevistados contactó con los servicios sanitarios de su comunidad autónoma por considerar que tenía síntomas de covid-19, y casi el 5 % reconoce que le han facilitado el acceso a sus medicamentos. El 94 % es partidario de facilitar la disponibilidad de tratamientos a enfermos crónicos simplificando los procesos burocráticos.
Y sin salir del ámbito farmacológico, el 76 % considera que a las farmacias “se les debería haber dejado tener una participación más activa en la gestión de esta pandemia”. La mayoría también considera que las boticas son precisamente los establecimientos “donde hay menor grado de contagio”, en comparación con otros muchos espacios, como restaurantes, mercados de barrio, tiendas especializadas, centros educativos o de trabajo, bancos y hoteles.
En el capítulo de la gestión, los entrevistados otorgan lo que puede considerarse un “aprobado raspado” a las Administraciones públicas: un 5,45 de nota media, aunque las personas consultadas consideran que se ha gestionado mejor esta crisis desde el ámbito autonómico que desde el central. En concreto, un 61,3 % aprueba la labor realizada por su Gobierno local –“consideración regular, buena o muy buena”–, mientras que solo un 49,2 % opina de la misma manera respecto a las decisiones del ejecutivo central. Unos porcentajes que podrían estar asociados a la fatiga pandémica que arrastra la sociedad.
Otro dato a destacar es la coincidencia de los resultados de este sondeo con las peticiones de expertos de la comunidad política y científica. Y es que el 76,3 % consideraría “adecuado” que se estableciese un organismo independiente que pudiese realizar una valoración sobre la gestión realizada por las Administraciones.
La confianza en la inmunización. El sondeo FLASH-BIS también aborda un asunto de plena actualidad como son las vacunas contra la covid-19. Aunque el 9,3 % de los encuestados en este barómetro ya habían sido inmunizados –una cifra no muy alejada a la que reflejan actualmente las estadísticas de la campaña nacional–, el 77,2 % de los que no lo están manifiestan su disposición resuelta a hacerlo. Un 12,2 % no lo haría, mientras que un restante 10,6 % mantiene dudas al respecto (casilla de no sabe/no contesta).
La encuesta también aborda una cuestión de pleno auge en los debates públicos: ¿debe ser obligatoria la vacunación frente a la covid-19? La mayoría de encuestados (63,7 %) considera que no debe imponerse la inmunización contra el SARS-CoV-2, frente al 31,2 % que sí lo estima como una exigencia ineludible. De estos últimos, se impone el parecer de quienes consideran que debe aplicarse esta obligación “para todo el mundo”, mientras que un grupo más reducido lo aplicaría únicamente “para determinados grupos de riesgo y personal sanitario”.