¿Los estudios en animales son relevantes para la salud humana?
Desde la nutrición hasta el cáncer, se trazan paralelismos entre animales y seres humanos. ¿Es fidedigno?
¿Pueden los animales modelar fielmente la salud humana? Estudios sobre el metabolismo, nutrición, investigaciones del cáncer... científicos y periodistas buscan semejanzas entre los animales y los seres humanos. Sin embargo, pueden surgir problemas cuando los investigadores hacen predicciones sobre la salud humana basándose en los resultados de dichos estudios.
Los científicos se refieren a este concepto como relevancia clínica. Muchas agencias requieren que los investigadores justifiquen el uso de modelos animales al predecir la probabilidad de que los resultados tengan un impacto en la salud humana. Mientras tanto, los periodistas escriben muchas veces titulares de noticias pegadizos para llamar la atención, a veces sin evaluar críticamente la relevancia clínica de un estudio; o peor aún, dejan de lado el hecho de que los científicos realizaron el trabajo en animales y no en humanos.
El debate sobre la relevancia clínica de los modelos animales está muy vivo en Twitter, a través de una cuenta llamada @justsayinmice, que alienta a los usuarios de las redes sociales a retuitear noticias que no indiquen claramente si los resultados son de un modelo animal o de voluntarios humanos.
¿Podemos suponer que realizar una investigación en modelos animales revelará información sobre nuestra propia salud, y quién es el culpable cuando una noticia incluye afirmaciones amplias sobre la relevancia clínica?
Los primeros registros escritos de experimentación con animales datan del año 2000 a.C., cuando babilonios y asirios documentaron cirugías y medicamentos para humanos y animales. A través de los siglos, los animales revelaron gran parte de la información que asumimos hoy como un hecho.
Desde el descubrimiento de Galeno en el siglo II d. C. de que la sangre, no el aire, fluye a través de nuestras arterias, los modelos animales están en el corazón del progreso científico en las biociencias.
El término clave aquí es modelo animal. Pues un modelo sirve como sustituto y no es necesariamente idéntico al sujeto que se está modelando.
"El uso de animales no solo se basa en las grandes similitudes en la biología de la mayoría de los mamíferos, sino también en el hecho de que las enfermedades humanas a menudo afectan a otras especies animales. Es particularmente el caso de la mayoría de las enfermedades infecciosas, pero también de enfermedades muy comunes como la diabetes tipo 1, la hipertensión, las alergias, el cáncer, la epilepsia, las miopatías, etc. No solo se comparten estas enfermedades, sino que también los mecanismos son a menudo tan similares que el 90% de los medicamentos veterinarios utilizados para tratar a los animales son idénticos o muy similares a los utilizados para tratar a los seres humanos", explican Françoise Barré-Sinoussi y Xavier Montagutelli, del Instituto Pasteur en París, Francia en un artículo de la revista Future Science OA.
No hay duda de que los modelos animales han hecho una gran contribución a la atención médica de la que hoy nos beneficiamos. Pero hay que destacar también que los resultados obtenidos en animales no se confirman necesariamente en estudios sobre humanos.
Lo cierto es que aunque compartimos una proporción significativa de nuestro código genético con los diversos modelos animales que los científicos usan en la investigación, existen diferencias genéticas claras.
No todos los científicos lo ven de esta manera.
En un artículo de 2018 en el Journal of Translational Medicine, Pandora Pound, de Safer Medicines Trust en Reino Unido, y Merel Ritskes-Hoitinga, de Radboud University Medical Center en Nijmegen, Países Bajos, argumentan que "los modelos animales preclínicos nunca pueden ser totalmente válidos debido a las incertidumbres introducidas por las diferencias de especies".
Los autores escriben que: "Una razón predominante es que los modelos animales preclínicos no pueden predecir la eficacia y la seguridad clínica".
¿Malinterpretamos o tergiversamos los periodistas lo que los científicos publican?
"Creo que el principal problema está en los científicos y sus comunicados de prensa: cómo venden los datos y los resultados, cuánta evidencia es la que encuentran en relación con algunas enfermedades devastadoras, promesas que aún no están, aunque se basen en hallazgos interesantes e importantes, pero a menudo preliminares", expone Vootele Voikar, de la Universidad de Helsinki en Finlandia, que utiliza ratones en su investigación sobre el comportamiento neurológico.
"Por lo general, significa que es necesario realizar más investigaciones para averiguar si los hallazgos son reproducibles y aplicables a las otras condiciones. El cuidado o tratamiento no está disponible de la noche a la mañana, desafortunadamente, en la mayoría de los casos. Sin embargo, la venta excesiva del hallazgo es a menudo necesaria para atraer nuevas subvenciones para la investigación", aclara Voikar.
Aunque el debate está servido, muchos científicos usan animales para modelar enfermedades humanas con la esperanza de mejorar nuestra salud. Y, por el camino, todos los agentes involucrados, tenemos un nivel de responsabilidad.
Referencia: Animal models are essential to biological research: issues and perspectives. Françoise Barré-Sinoussi and Xavier Montagutelli. Future Sci OA. 2015 Nov; 1(4): FSO63. Published online 2015 Nov 1. doi: 10.4155/fso.15.63 // Is it possible to overcome issues of external validity in preclinical animal research? Why most animal models are bound to fail Pandora Pound and Merel Ritskes-Hoitinga. J Transl Med. 2018; 16: 304. Published online 2018 Nov 7. doi:10.1186/s12967-018-1678-1