La peligrosa enfermedad cerebral que transmiten las garrapatas podría tener cura
La encefalitis viral o TBE es una de las enfermedades neurológicas más peligrosas que transmiten las garrapatas. Un estudio en ratones ofrece las claves para diseñar una vacuna más eficaz y un posible tratamiento para quienes la padecen.
Además del Lyme o borreliosis, una de las enfermedades transmitidas por garrapatas más temidas es la encefalitis viral (TBE por sus siglas en inglés, tick-borne encephalitis). Algunas de las personas que se infectan desarrollan síntomas muy similares a los de una gripe que se resuelven sin mayor problema pero desarrollan una enfermedad neurológica desenfrenada que puede producir inflamación del cerebro, pérdida de memoria y deterioro cognitivo. En Europa central y Rusia los casos están aumentando y cada año se informan de unos 10 000 episodios.
Las vacunas actuales frente a la TBE requieren tres dosis espaciadas durante dos años y solo brindan alrededor de cinco años de protección antes de que se requiera una vacuna de refuerzo. Además, actualmente no existe ningún tratamiento específico para la enfermedad.
Ahora, un nuevo estudio que se publica en la revista Journal of Experimental Medicine revela un descubrimiento que abre las vías a nuevas vacunas más eficaces, así como a un posible tratamiento para la encefalitis viral. El trabajo describe un tipo de anticuerpo capaz de neutralizar el virus y que se ha mostrado prometedor para prevenir la enfermedad en ratones.
En busca de anticuerpos
Los científicos, de la Universidad de Rockefeller, examinaron cerca de 800 anticuerpos obtenidos de personas que se habían recuperado de la TBE o habían sido vacunadas para prevenir la infección, y seleccionaron los más potentes, denominados VH3-48. Este tipo de anticuerpos es capaz de neutralizar las variedades del virus TBE cultivadas en laboratorio, así como otras enfermedades transmitidas por garrapatas, como los virus Langat, Louping, fiebre hemorrágica de Omsk, enfermedad del bosque de Kyasanur y Powassan.
Los investigadores también demostraron que estos poderosos anticuerpos no son comunes; de hecho, la mayoría de los anticuerpos producidos por humanos expuestos al virus TBE son de calidad inferior, y los VH3-48 solo aparecen ocasionalmente. Además, ninguno de los pacientes vacunados que participaron en el estudio logró desarrollar VH3-48. "Uno esperaría que los anticuerpos más prevalentes fueran los mejores, pero eso no es así", explica Marianna Agudelo, la autora principal. "Esto podría explicar cómo el virus engaña al sistema inmunológico, dirigiéndolo erróneamente para producir anticuerpos inferiores".
El descubrimiento de VH3-48 ofrece la esperanza de obtener una vacuna TBE más eficaz. "Ahora que tenemos las estructuras de estos anticuerpos, sabemos a qué apuntar para diseñar vacunas más efectivas", explica Michel C. Nussenzweig, director del Laboratorio de Inmunología Molecular de Rockefeller.
Los anticuerpos ampliamente neutralizantes también podrían proporcionar el primer tratamiento específico para la TBE. Los resultados del ensayo revelan que los ratones infectados con TBE se recuperan después de recibir terapia con anticuerpos, aunque queda por ver si este efecto se produce también en humanos. "El siguiente paso es un ensayo clínico con los anticuerpos", explica Nussenzweig, "quizás en Europa, donde hay muchos casos, para ver si podemos mejorar los síntomas de quienes padecen encefalitis".