Un nuevo fármaco alarga la supervivencia al cáncer de ovario avanzado
Un nuevo fármaco logra mantener libres de progresión de la enfermedad a más del 50% de las pacientes durante más de tres años.
Un nuevo fármaco destinado a pacientes con cáncer de ovario avanzado, el olaparib, ha conseguido, por primera vez, mantener libres de progresión de la enfermedad –hasta tres años– a más del 50% de las mujeres incluidas en un estudio en el que ha participado el hospital Vall d’Hebron, de Barcelona. Según apunta en nota de prensa este parque sanitario de referencia mundial, que ha presentado su investigación en el Congreso Europeo de Oncología ESMO 2018, se trata de “unos resultados sin precedentes”.
Este análisis clínico ha comparado la administración oral de olaparib frente a placebo en las 391 pacientes que han participado en él durante una media de 41 meses. El estudio, llevado a cabo por centros de varios países y cuya autora principal es Kathleen Moore, del Stephenson Cancer Center de Oklahoma (EE. UU.), demuestra que el olaparib logró reducir hasta un 70% el riesgo de progresión de la enfermedad y mantener libres de progresión a más del 50% de las pacientes durante más de 3 años.
Más de 3.200 mujeres son diagnosticadas con cáncer de ovario cada año, y, pese a no ser el tumor más frecuente, sí es uno de los que tienen peor pronóstico, ya que no existen métodos de cribado poblacional y se diagnostica en el 80% de los casos en fases ya avanzadas, lo que afecta de manera significativa en el pronóstico y la evolución de la enfermedad. Hay que destacar que hasta en un 20% de los casos las pacientes diagnosticadas con un cáncer epitelial de ovario –que aparecen en el tejido que reviste el exterior del ovario y es el más común de los tumores de ovario– son portadoras de una mutación en los genes BRCA1/2.
El tratamiento estándar para aquellas pacientes a las que se detecta un cáncer de ovario de alto grado, generalmente en estadio III o IV, consiste en cirugía citorreductora –que tiene como objetivo eliminar la mayor cantidad de tumor posible– y tratamiento de quimioterapia. Pese a que la mayor parte de las pacientes presentan en principio una respuesta positiva a dicho tratamiento, el 70-80% de estas mujeres presentarán una recaída de la enfermedad en los tres años siguientes al diagnóstico.
Objetivo: reducir el riesgo de recaída
Y es debido a este alto riesgo de recurrencia que presentan las pacientes que disponer de un tratamiento de mantenimiento que sea capaz de reducir el riesgo de recaída supone un cambio de paradigma en el tratamiento y pronóstico de las mujeres con cáncer de ovario avanzado portadoras de mutaciones en los genes BRCA1/2.
“El hecho de poder ofrecer a nuestras pacientes con cáncer epitelial de ovario portadoras de una mutación en los genes BRCA1 o BRCA2 un tratamiento de mantenimiento con el inhibidor de PARP olaparib tras su tratamiento inicial con cirugía y quimioterapia, que pueda mantenerlas libres de progresión durante más de 3 años, constituye un hito sin precedente. La recaída de la enfermedad es siempre devastadora para las pacientes, por lo tanto el hecho de poder evitarla o retrasarla hasta 3 años desde la finalización del tratamiento inicial es un gran paso hacia adelante para nuestras pacientes”, comenta la doctora Ana Oaknin, del Grupo de Neoplasias Ginecológicas del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y coautora de este estudio.