Las bacterias pueden ayudar a reducir los tumores
Un ensayo clínico ha mostrado efectos prometedores en la lucha contra el cáncer.
Para encontrar mejores formas de abordar los tumores cancerosos que no responden a las terapias tradicionales, un equipo de científicos del Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas en Houston (EE. UU.) está experimentando con una cepa bacteriana modificada que podría apuntar a las células cancerosas sin dañar las sanas. Un ensayo clínico de fase I revela que esta terapia bacteriana muestra efectos prometedores.
Los resultados, hasta ahora, sugieren que la terapia tiene niveles de toxicidad manejable y puede ayudar a reducir algunos tumores de cáncer resistentes, esto es, sería idónea para pacientes con pocas opciones terapéuticas.
Los resultados, hasta ahora, sugieren que la terapia tiene niveles de toxicidad manejable y puede ayudar a reducir algunos tumores de cáncer resistentes, esto es, sería idónea para pacientes con pocas opciones terapéuticas.
La idea de usar bacterias para tratar el cáncer no es nueva, pero hasta hace poco, la implementación de terapias bacterianas no ha sido posible debido a muchos obstáculos. Estos incluyen infecciones y otros efectos secundarios adversos.
En el nuevo ensayo clínico, los investigadores utilizaron las esporas de una cepa bacteriana conocida como Clostridium novyi-NT, que fue modificada a partir de Clostridium novyi específicamente para ser utilizado en la terapia del cáncer.
C. novyi-NT tiene potencial para tratar el cáncer porque prospera en un ambiente hipóxico (pobre en oxígeno), que es precisamente el tipo de ambiente que se encuentra en las lesiones cancerosas. Por lo tanto, puede interactuar con células cancerígenas sin afectar a las sanas.
"Al explotar las diferencias inherentes entre el tejido sano y el canceroso, C. novyi-NT representa una terapia anticancerígena muy precisa que puede atacar específicamente el cáncer de un paciente", explica Filip Janku, coautor del trabajo.
El ensayo fue abierto, lo que significa que todos los participantes sabían qué tipo de tratamiento recibían. En total, los investigadores trabajaron con 24 participantes reclutados en 2013-2017. Todos los participantes tenían tumores sólidos de cáncer resistentes a la terapia. Específicamente, 15 individuos tenían sarcoma, 17 carcinoma diverso y dos tenían melanoma.
Los investigadores administraron inyecciones de esporas de C. novyi-NT directamente en los tumores cancerosos. Fueron dosis únicas que contenían entre 10.000 y 3 millones de esporas de la bacteria.
Dos de las personas que recibieron las dosis máximas de 3 millones de esporas desarrollaron sepsis grave y gangrena gaseosa, por lo que los investigadores determinaron que la dosis máxima tolerada era de 1 millón.
Posteriormente utilizaron RECIST, una prueba que mide la reducción de los tumores cancerosos en respuesta al tratamiento, para evaluar el efecto de la terapia bacteriana. De las 22 personas que cumplieron con los criterios de evaluación, 21 se calificaron como "estables" en la evaluación RECIST, lo que significa que la enfermedad no aumentó ni disminuyó en gravedad.
Dos de las personas que recibieron las dosis máximas de 3 millones de esporas desarrollaron sepsis grave y gangrena gaseosa, por lo que los investigadores determinaron que la dosis máxima tolerada era de 1 millón.
Posteriormente utilizaron RECIST, una prueba que mide la reducción de los tumores cancerosos en respuesta al tratamiento, para evaluar el efecto de la terapia bacteriana. De las 22 personas que cumplieron con los criterios de evaluación, 21 se calificaron como "estables" en la evaluación RECIST, lo que significa que la enfermedad no aumentó ni disminuyó en gravedad.
En estas personas los tumores se redujeron en más del 10% después de la inyección experimental.
Sin embargo, los expertos señalan que las pruebas RECIST pueden no ser capaces de ofrecer una comprensión completamente precisa de la efectividad de la terapia bacteriana en prueba.
"Cuando inyectamos el tumor", continúa Janku, "las células dentro de él mueren y se vuelven necróticas, mientras que el tejido restante se inflama, haciendo que la lesión sea más grande que el tumor original. Debido a esto, la evaluación a través de RECIST no refleja con precisión la reducción de la carga tumoral en estos pacientes".
Sin embargo, los expertos señalan que las pruebas RECIST pueden no ser capaces de ofrecer una comprensión completamente precisa de la efectividad de la terapia bacteriana en prueba.
"Cuando inyectamos el tumor", continúa Janku, "las células dentro de él mueren y se vuelven necróticas, mientras que el tejido restante se inflama, haciendo que la lesión sea más grande que el tumor original. Debido a esto, la evaluación a través de RECIST no refleja con precisión la reducción de la carga tumoral en estos pacientes".
Además, cuando analizaron las tasas de germinación de las esporas de C. novyi-NT, los investigadores observaron que, del número total de participantes, el 46% mostró germinación de las esporas y mostró signos de desintegración de las células tumorales.
Sin embargo, también descubrieron que la terapia bacteriana parecía haber impulsado la respuesta del sistema inmune a los tumores cancerosos.
"A partir de estos resultados preliminares, parece que C. novyi-NT puede activar la respuesta inmune además de causar la destrucción del tumor", exponen.
Según los autores, esto sugiere que la terapia bacteriana podría usarse algún día para aumentar los efectos de la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer.
"Nos sentimos extremadamente alentados por los resultados de este ensayo, especialmente en pacientes con sarcomas avanzados, donde la inmunoterapia no ha demostrado ser muy eficaz", señala Janku.
"Nos sentimos extremadamente alentados por los resultados de este ensayo, especialmente en pacientes con sarcomas avanzados, donde la inmunoterapia no ha demostrado ser muy eficaz", señala Janku.
Referencia: Bacterial therapy tolerable, shows early promise in patients with advanced solid tumors . American Association for Cancer Research 2018 CRI-CIMT-EATI-AACR International Cancer Immunotherapy Conference, New York City (EE.UU.).