¿Qué es el estrógeno y cuál es su función?
Los estrógenos son unas hormonas que, aunque presentes en el cuerpo en pequeñas cantidades, tienen un papel importante en el mantenimiento de la salud. Y aunque habitualmente se asocian con el cuerpo femenino, los hombres también los producen.
El estrógeno es esencial para el desarrollo de las funciones y características sexuales en las mujeres durante la adolescencia, lo que incluye la menstruación y el ciclo reproductivo. Además, ayuda a que ambas funciones se mantengan durante toda la vida. Y es, precisamente, este papel el que la ha hecho tan popular junto a la progesterona. Pero no son las únicas funciones que lleva a cabo.
Son producidos por los ovarios, las glándulas suprarrenales y los tejidos grasos (células grasas). No obstante, es en los ovarios donde se produce una mayor cantidad.
Existen distintos tipos de estrógenos, que podemos clasificar de la siguiente manera:
- Estradiol. Es producida tanto por los hombres como por las mujeres, aunque se caracteriza por ser el tipo de estrógeno más común durante los años reproductivos.
- Estrona. Lo encontramos presente después de la menopausia.
- Estriol. Sus niveles aumentan durante la gestación. Ayuda a que el útero crezca, y prepara al cuerpo para el parto. Justo antes del nacimiento del bebé alcanza su punto álgido.
¿Cuáles son las funciones de los estrógenos?
Los estrógenos ayudan a desarrollar y a mantener tanto el sistema reproductivo de la mujer como sus diferentes características femeninas. Pero también contribuyen al adecuado mantenimiento de la salud ósea, la salud cognitiva, la función del sistema corporal y otros procesos corporales esenciales.
El estrógeno ayuda a estimular el crecimiento del folículo del óvulo regulando el ciclo menstrual, mantiene el grosor de la pared de la vagina a la vez que promueve una adecuada lubricación, mejora y mantiene la membrana mucosa que recubre el útero, regula el flujo y el grosor de las secreciones de moco uterino, y también detiene el flujo de leche después del destete (cuando ha finalizado la lactancia materna).
Al principio de la pubertad, el estrógeno participa activamente en el desarrollo de las características sexuales secundarias femeninas, como el vello de las axilas y el púbico, los senos y caderas más anchas.