¿Nos pueden ocultar información los profesionales sanitarios?
¿Tienes, como paciente derecho a que los profesionales de la salud, te brinden información completa sobre el diagnóstico, pronóstico y tratamiento?
Nuestro Sistema Sanitario busca las mayores de las garantías para ofrecer una protección de los derechos de los pacientes.
Según el Articulo 3 de la Carta de los Derechos del Paciente se describe la información sanitaria como “aquella que, de manera clara, suficiente y adecuada a la capacidad de comprensión del paciente, informe sobre su estado de salud, los estudios y tratamientos que fueren menester realizarle y a la previsible evolución, riesgos, complicaciones o secuelas de los mismo”.
A partir del año 2002 la Unión Europea aprobó en Roma la Carta de los Derechos del Paciente con 14 derechos fundamentales que ayudarían a conseguir que los servicios sanitarios sean igualitarios y equitativos para todos los ciudadanos europeos.
El principal propósito es que las personas conozcan sus derechos y hagan uso de ellos, con el fin de que los establecimientos sanitarios mejoren sus servicios y brinden una atención de calidad.
Obtener información en salud promueve la autonomía y favorece la toma de decisiones del paciente estableciéndose una sanidad más participativa y un cuidado más personalizado hacia las personas.
Al igual que en la Carta de los Derechos del Paciente, también se promueve el derecho a la información sobre nuestro estado de la salud, se establece otros puntos clave como el derecho a la privacidad, confidencialidad y respeto del tiempo. Esto es un factor importante a tener en cuenta ya que los pacientes tienen derecho a no ser informados si así lo solicitan.
Pese a que la regulación está clara, en ocasiones, nos encontramos con situaciones comprometidas en las que sentimos que no nos han informado correctamente o que se oculta información que puede llegar a ser relevante para nosotros en el ámbito sanitario. ¿Es posible evitar que esto ocurra?
Para ello, tenemos que prepararnos mentalmente e incluso apoyándonos con un papel y bolígrafo. Debemos apuntar cualquier duda que tengamos y/o preguntas que intenten resolver nuestras inseguridades, miedos o incertidumbres en relación a nuestra condición de salud.
Obtener información de salud es un derecho que tenemos reconocido y que debemos recordar a los profesionales sanitarios siempre que lo consideremos oportuno.

Médico consolando a una mujer
Tres excepciones por las que se puede ocultar información a un paciente
- El derecho a no ser informado
Las personas tenemos muestras de libertad cuando somos capaces de tomar nuestras propias decisiones. Desde el ámbito de la bioética, se denomina el principio de autonomía, que es la capacidad de decisión individual que no debe verse afectada por influencias externas.
Cualquier decisión en salud debe respetarse en todo momento. Cuando el paciente expresa de manera voluntaria su renuncia o rechazo expreso a recibir cualquier tipo de información sobre su propia salud, esta debe de ser respetada porque así lo ha verbalizado encontrándose en pleno derecho de facultades para hacerlo. - La verdad soportable
Recibir un diagnostico se relaciona en muchas ocasiones con una mala noticia y a veces, no estamos preparados para escuchar toda la información sanitaria que deberíamos conocer.
Por otro lado, las malas noticias afectan negativamente a las expectativas de los pacientes sobre su futuro. Es por ese motivo, que excepcionalmente, los médicos pueden retener información cuando existe una razón para creer que dicha información pueda representar una amenaza para la persona.
Este tipo de situaciones puede llevar a que la información sanitaria se verbalice y explique a lo largo del tiempo para asegurarnos de que el paciente entiende y asimila su nueva condición de salud.
- Supuesto de incapacidad del paciente
Cuando una persona tiene una incapacidad o imposibilidad de comprender la información a causas de su estado físico o psíquico, también se establece como una de las razones por las que no se ofrece información relacionada con la salud de la persona. En esta ocasión, entra en juego terceras personas como es la figura del representante legal o, en su defecto, al cónyuge que conviva con el paciente.
Los pacientes tienen derechos descritos y apoyados por los 14 puntos respaldados por el Parlamento Europeo, que a partir del año 2007, logró que el día 18 de abril se estableciera el Día de los Derechos de los Pacientes.
Los profesionales de la salud deben aceptar y respetar las decisiones de los pacientes así como las diferencias culturales, fomentando un diálogo que brinde el acceso a toda la información en salud de una forma veraz, adecuada, comprensible y suficiente para que así, pueda permitirle participar activamente en la toma de decisiones que conciernen a su salud. De esta manera, nos aseguramos que las personas mantengan su principio de autonomía acordes con sus valores y creencias.
Referencias bibliográficas: