¿Tienes claustrofobia por la cuarentena? El efecto psicológico del autoaislamiento
Estrés, ansiedad... el confinamiento para paliar la pandemia de coronavirus hace mella en muchos de nosotros. Te contamos cómo combatirlo.
El mantra #Quédateencasa puede suponer, para algunas personas, un sueño hecho realidad. Tiempo para poner la casa en orden, para practicar hobbies caseros, leer, tener tiempo para uno mismo o para pasar con la familia... Sin embargo, para otros, la idea de estar aislado del mundo exterior, ya sea solo o con solo unos pocos familiares cercanos, hace que les asalte el nerviosismo, la ansiedad, incluso sentir que se “están volviendo locos” por estar atrapados tanto tiempo. Y es que no todo el mundo lleva el autoaislamiento de la misma forma. Hoy nos acercamos a la claustrofobia por cuarentena.
En MUY hemos hablado con la psicóloga y codirectora de PsicoActúa, unidad de psicología y medicina de la salud del hospital Vithas Medimar (Alicante) Teresa Pereira para conocer más de cerca la claustrofobia por cuarentena o 'fiebre de la cabaña' (cabin fever, en inglés).
¿Qué es exactamente la claustrofobia por cuarentena?
“La claustrofobia por cuarentena es muy conocida por los profesionales de la salud mental; hablamos de claustrofobia por cuarentena para referirnos al estado emocional en el que entramos los individuos cuando nos vemos aislamos socialmente y privados de nuestras tareas cotidianas”.
¿Cuáles son los síntomas?
“El miedo y la confusión son las manifestaciones principales. No saber qué va a ocurrir, si nos contagiaremos o no (en el caso del COVID-19) y la falta de control ante nuestro futuro inmediato producen estados de ansiedad y cambios de humor, irritabilidad y estados de tristeza”.
¿Existe algún perfil más inclinado a padecerlo?
“Las personalidades más ansiosas pueden tener más dificultad para manejar el pánico y las situaciones impredecibles. Las personas con enfermedades mentales previas en general se pueden ver más afectados por las situaciones de confinamiento. Por otro lado, aquellos que viven el confinamiento solos pueden deprimirse con más facilidad”.
¿Qué pautas recomienda para combatir este trastorno?
“-No anticipar catástrofes. La incertidumbre puede llevarnos a imaginar el peor de los escenarios y este es el origen de la ansiedad.
-Establecer rutinas no excesivamente rígidas y así sentirnos productivos. Estas rutinas deben incluir tiempo de ocio en familia e individual.
-Respetar nuestros espacios comunes con normas claras y disponer, si se puede, de espacios privados.
-Ser muy conscientes de que esta situación es transitoria.
-Mantener buenos hábitos de salud: patrones de sueño, alimentación, higiene, autocuidado y deporte.
-Fomentar las relaciones con familiares y amigos a través de las tecnologías”.
¿Qué hacer si no podemos evitar el conflicto en casa?
“El conflicto debe ser aceptado como algo normal en las situaciones de convivencia prolongada, especialmente si estamos en un espacio pequeño. Por eso es importante establecer normas de convivencia, hacer un buen reparto de tareas y disponer de espacios en los que aislarse cuando lo necesitemos. En caso de conflicto es importante que sepamos parar la discusión desde el principio, dejar pasar un rato e intentar retomar el tema conflictivo un poco más tarde”.
La incomodidad de esta situación puede aportarnos algo positivo también. Podemos aprender más sobre nosotros mismos. ¿Qué opina?
“Por supuesto que podemos aprender más acerca de nosotros mismos, tenemos más tiempo para pensar, para dedicarnos a asuntos pendientes, para aprender a regular el estrés… Estas situaciones también ayudan a ver nuestra existencia desde otra perspectiva, más relativa. Lo importante es que lo que aprendamos no se nos olvide en un futuro”.
Muchas investigaciones han demostrado que seguir una dieta equilibrada (rica en fruta, verduras y legumbres) y realizar ejercicio diariamente son herramientas muy útiles para contrarrestar los efectos negativos del confinamiento. En este último aspecto, realizar 20-30 minutos de ejercicio al día puede ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo gracias a la liberación de enforfinas y también a reducir nuestra tensión.